Cultivar un limonero a partir de una semilla en casa.

Es fundamental que las semillas que plantemos sean semillas de limón ecológicas.

Elige el que mejor te parezca y recuerda que tu limonero necesitará mucho sol y tierra húmeda.

Pocas personas saben que es posible cultivar un limonero en interior o exterior.

Sabemos que los limones crecen al aire libre durante todo el año, especialmente en regiones donde el clima es cálido y soleado la mayor parte del tiempo.

Cuando tenemos la oportunidad de cultivar un limonero o un esqueje de limón, es muy sencillo cultivarlo.

También podrás tener fruta en poco tiempo.

Sin embargo, las ramas son difíciles de conseguir y requieren cuidados especiales para conseguir resultados rápidos.

Cultivar un limonero a partir de semillas es una experiencia muy gratificante.

Sin embargo, pueden pasar de 3 a 6 años para producir frutos.

Los cítricos como el limón nos ofrecen múltiples propiedades para la salud y tienen la gran ventaja de poder cultivarse en casa.

Además, las frutas que podemos conseguir a largo plazo son más frescas, de mayor calidad y sin químicos.

¿Te gustaría aprender a plantar un limonero en casa a partir de semillas? En este artículo te proporcionamos una guía para ayudarte con esta tarea.

¿Qué necesitas para cultivar un limonero?

Un limón

Es muy importante encontrar un limón ecológico para cultivar un limonero.

Esto se debe a que las semillas de limón no orgánicas pueden ser estériles.

Cualquier tipo de semilla de limón orgánica funcionará.

Pero si tienes limitación climática o de espacio, te recomendamos elegir la variedad llamada limón Meyer.

Este tipo de limón es de menor tamaño y generalmente se utiliza con fines ornamentales.

Por tanto, es más fácil sembrarla en maceta en el interior.

capa superficial del suelo

Todo tipo de suelo orgánico puede funcionar.

Sin embargo, recomendamos utilizar una mezcla de turba, algodón perlado, vermiculita y fertilizante orgánico.

Una olla

Para la germinación basta con un recipiente con orificios de drenaje de unos 12 o 15 centímetros de profundidad y unos centímetros de diámetro.

Hay que tener en cuenta que posteriormente habrá que replantar el árbol cuando haya brotado.

Los limones prefieren un recipiente que sea un poco más ancho que profundo. Esto es algo importante a tener en cuenta al cultivar un limonero.

La luz del sol

Los limoneros necesitan mucha luz solar, especialmente cuando están creciendo.

Lo ideal es colocarlo cerca de la ventana o en el jardín para que reciba las horas de sol necesarias.

En cualquier caso, si no vives en una zona donde el clima sea el adecuado, puedes adquirir luz artificial para cultivar un limonero.

Método para germinar semillas de limón.

En primer lugar, primero debes humedecer la tierra en la maceta.

Para hacer esto, vierte un poco de tierra en un balde y agrega agua hasta que la tierra esté húmeda.

Luego humedece el recipiente y llénalo con tierra. No olvides dejar unos centímetros sin tierra en la parte superior de la maceta.

Corta el limón y elige la semilla que creas que tiene más vida. Luego, chupa la semilla hasta que el sabor a limón haya desaparecido por completo.

La semilla debe permanecer húmeda para germinar. Tienes que mantenerlo en la boca hasta que lo metas en el suelo.

Plante la semilla aproximadamente a ½ pulgada debajo del suelo, cúbrala con tierra y riegue suavemente con una botella o rociador.

Cultivar un limonero protegiéndolo

Primero, cubre la maceta con plástico transpirable que ayudará a mantener las semillas calientes y húmedas.

Puedes utilizar film transparente (film transparente) o una bolsa de basura de color claro con algunos agujeros.

Así que no olvides poner la maceta en un lugar cálido donde entre la luz del sol. Es importante comprobar frecuentemente que la tierra no se seque del todo.

Ten en cuenta que el exceso de calor o humedad puede provocar la pudrición de las semillas, por lo que es bueno equilibrar estos elementos.
Después de dos o tres semanas empiezas a ver el brote emerger del suelo.

En este punto tendrás que quitar el plástico y colocar la pequeña planta donde le llegue directamente la luz del sol.

Por último, recuerda que debes empezar a cuidar tu planta todos los días.

Por tanto, será necesario darle agua, luz solar y abono orgánico.