Cultivo fácil de clavo: de la semilla a la especia

  • Semillas de clavo (frescas y saludables)
  • Macetas pequeñas o bandejas de semillas
  • Tierra para macetas bien drenada
  • Envoltura de plástico o una cubierta transparente.
  • Agua tibia

Pasos:

  1. Seleccione semillas de clavo:  elija clavos frescos, regordetes y en buen estado para plantar. Cuanto más frescos sean los dientes, mayores serán las posibilidades de una germinación exitosa.
  2. Remojar las semillas:  Remojar las semillas de clavo en agua tibia durante 24 horas. Esto suaviza la cáscara dura de la semilla y promueve la germinación.
  3. Preparación de las macetas/bandejas:  Llene macetas pequeñas o bandejas para semillas con tierra para macetas con buen drenaje, dejando algo de espacio en la parte superior para las semillas.
  4. Plantar semillas de clavo:  Plante las semillas de clavo empapadas aproximadamente a 1 pulgada de profundidad en el suelo. Coloca una semilla por maceta o distribúyela uniformemente en la bandeja.
  5. Cubrir las macetas/bandejas:  Cubrir las macetas o bandejas con papel film o una funda transparente para crear un efecto invernadero. Esto retiene la humedad y el calor y promueve la germinación.
  6. Mantenga la humedad y el calor:  Mantenga la tierra uniformemente húmeda pero no encharcada. Coloca las macetas o bandejas en un lugar cálido y con luz solar indirecta.
  7. Tiempo de germinación:  Las semillas de clavo pueden tardar varias semanas en germinar. Sé paciente. Una vez que emerjan los brotes, retire la cubierta de plástico y proporcione luz solar filtrada.

Plantar plántulas de clavo:

Materiales necesarios:

macetas más grandes
  • Macetas más grandes y con buen drenaje.
  • Tierra para macetas rica y bien drenada
  • Fertilizante (equilibrado, de liberación lenta u orgánico)

Pasos:

  1. Trasplante:  Una vez que las plántulas de clavel hayan desarrollado algunos juegos de hojas verdaderas y sean lo suficientemente resistentes, trasplántelas a macetas más grandes llenas de una mezcla para macetas con buen drenaje.
  2. Suelo y fertilización:  asegúrese de que el suelo permanezca uniformemente húmedo pero no encharcado. Fertilice las plantas con moderación con un fertilizante orgánico o equilibrado de liberación lenta para favorecer el crecimiento.

Cuidando las plantas de clavel:

  1. Luz y temperatura:  Las plantas de clavel prosperan en condiciones cálidas y húmedas en sombra parcial. Apunte a temperaturas entre 15°C y 32°C.
  2. Riego:  Mantenga la tierra uniformemente húmeda. Riegue cuando la pulgada superior del suelo se sienta seca, pero evite el encharcamiento.
  3. Humedad:  Las plantas de clavel prefieren una mayor humedad. Puedes aumentar la humedad rociando las plantas con regularidad o usando un humidificador.
  4. Poda:  Pode la planta de vez en cuando para estimular el crecimiento tupido y eliminar las partes muertas o dañadas.
  5. Cosecha de clavo:  Una planta de clavo puede tardar varios años en madurar y producir clavo. Coseche los dientes cuando se vuelvan rosados ​​​​o rojizos, antes de que se abran por completo, y séquelos en un área sombreada y bien ventilada.
una pequeña cesta de claveles

Si sigue estos pasos y brinda el cuidado adecuado, podrá cultivar claveles con éxito a partir de clavos. Recuerde que la paciencia es la clave del éxito, ya que los clavos tardan en madurar y producir dientes viables para la cosecha.