A pesar de su resistencia, la madera en ocasiones acaba estropeada y pierde su brillo. Marcas de agua, rayones, pequeños golpes… muchas molestias pueden manchar este material, que se puede encontrar en diferentes formas. No tienes que esforzarte para limpiarlo. Sólo necesitas conocer las precauciones adecuadas para devolver el brillo a tus muebles de madera y eliminar los molestos rayones en su superficie.
Al colocar tazas, platos u objetos encima, la madera muchas veces acaba rayada. También ocurre que debido a la humedad se forman ampollas, que toman el aspecto de pequeñas protuberancias en su superficie. Cuando estos rastros son superficiales, existen varios métodos naturales para eliminarlos. Repasémoslos.
3 consejos eficaces para eliminar rayones y abolladuras de muebles de madera
Abusada por nuestras actividades diarias, la madera requiere un mantenimiento regular para preservar su brillo. Afortunadamente, existen los ingredientes a la mano para darle una segunda vida sin tener que reemplazar sus muebles favoritos.
1. cera de abejas
Disponible en los supermercados, la cera de abejas es el ingrediente antiarañazos por excelencia. Para aprovecharlo, derrite 3 cucharadas de producto al baño María y añade un trozo de lápiz del mismo color que tu mueble de madera. Mezclar y dejar reposar en un recipiente.
¿Cómo usarlo?
Coloca una pequeña cantidad de cera sobre los muebles que deseas limpiar. Frotar ligeramente y dejar actuar unos minutos. Sólo necesitarás retirar el exceso con un paño seco.
Para muebles muy viejos y dañados, puedes lijar la superficie con papel de lija antes de aplicar la cera.
2. Café molido
Para reciclar posos de café para devolver el brillo a los muebles de madera, el procedimiento es muy sencillo. Simplemente utiliza las sobras de tu café de la mañana o muele tus propios granos de café. Luego agrega unas gotas de aceite de linaza.
¿Cómo usarlo?
Una vez lista esta pasta, aplica una fina capa sobre los rayones de tus muebles y deja actuar 10 minutos. Finalmente, pulir con un paño seco. Esta operación debe repetirse una vez por semana.
3. Pasta de dientes y aceite de oliva
Excelente para eliminar marcas de agua y rayones, esta mezcla hará brillar tus superficies de madera sin agredirlas. Para ello, mezcla una cucharada de pasta de dientes y la misma cantidad de aceite de oliva.
¿Cómo usarlo?
Coloca la mezcla sobre la rejilla y déjala por 5 minutos. Luego retírela con un paño limpio y húmedo.
También puedes ayudarte de otros trucos naturales para pulir tus muebles de madera y dejarlos como nuevos.
Otros consejos para el mantenimiento de muebles de madera
Si muchos de nosotros nos conformamos con un paño húmedo para limpiar muebles de madera, sepamos que este material requiere absolutamente un mantenimiento adecuado para durar varios años. Para ello, varios ingredientes naturales y económicos pueden ayudarte.
cristales de soda
Los cristales de soda se utilizan para limpiar muebles de madera sucios. Después de ponerse un par de guantes, vierta una taza de cristales de refresco en un recipiente con agua tibia. Luego frota la superficie a tratar con este líquido y un cepillo de cerdas suaves o una esponja. Sólo queda secar con un paño suave.
conocimiento negro
Ecológico, natural y económico, el jabón negro es apto para muebles sin pintura ni barniz. Para usarlo, agregue este producto líquido a un recipiente con agua tibia y revuelva para formar agua con jabón. Luego usa esta solución para fregar tus muebles usando un paño de microfibra o un cepillo de cerdas suaves. Lo único que tienes que hacer es enjuagar con un paño húmedo.
Limón y bicarbonato de sodio
Si estos dos ingredientes sirven para limpiar toda la casa es porque combinados resultan tremendamente eficaces, sobre todo cuando se trata de limpiar madera. Para aprovechar sus propiedades limpiadoras y quitamanchas, corte los cítricos por la mitad y utilice la mitad para quitar las manchas de la superficie de sus muebles. Luego mezcle agua tibia y bicarbonato de sodio para formar una pasta y limpie con un paño suave empapado en esta mezcla. Enjuague con un paño húmedo y seque con un paño suave.