Las hojas casi parecen pétalos de una elegante rosa de color verde intenso: así es Echeveria. Originaria de América del Sur, esta planta crasa o suculenta es fácil de cultivar y suele tenerse en macetas, perfecta para adornar nuestros balcones y jardines.
Cómo cultivarlo
Luz y ubicación Echeveria, perteneciente a la familia Crassulaceae, es una planta robusta. Puede sobrevivir en la sombra, pero florece plenamente en un ambiente muy luminoso. Colóquelo en un balcón bien expuesto a la luz directa para obtener resultados óptimos. La temperatura ideal está entre 15 y 23°C, aunque es resistente a temperaturas superiores. En invierno, asegúrese de mantener una temperatura mínima de 5°C.
Tipo de suelo Elija un suelo arenoso y ligero para plantar Echeveria. La tierra universal mezclada con arena y perlita funciona bien. Asegúrate de que el suelo esté bien drenado para evitar el agua estancada, que es perjudicial para esta suculenta planta.
Riego moderado La Echeveria, con sus hojas encharcadas, no necesita ser regada en exceso. Regar entre marzo y octubre cuando el suelo esté completamente seco. En invierno suspender los riegos a menos que el suelo esté excesivamente seco y árido. Tenga cuidado de no mojar las hojas mientras riega para evitar una humedad excesiva.
Fertilización ligera Aunque Echeveria no necesita mucho fertilizante, puedes optar por un fertilizante líquido para acelerar su crecimiento. Utiliza un fertilizante específico para suculentas que contenga nitrógeno, fósforo y potasio. Suspender la fertilización entre octubre y marzo, período de descanso de la planta.
Cómo multiplicarlo
División de matas El método más simple para propagar Echeveria es la división de matas. A medida que la planta crece, se desarrollan retoños en los lados, llamados plantas hijas. Separa estos pequeños brotes de la planta principal, teniendo cuidado de despegar con cuidado las raíces, y colócalos en una maceta aparte. Después de unas semanas, el nuevo crecimiento adoptará la apariencia de la Echeveria principal.
Propagación por esquejes Otro método de propagación es utilizar esquejes, de menor probabilidad de éxito y que se realizarán en primavera. Coge una hoja de tu Echeveria y plántala en una mezcla de turba y arena para que eche raíces. Para acelerar el proceso, coloque el esqueje en un lugar cálido y soleado. Asegúrese de mantener la tierra húmeda hasta que el esqueje haya desarrollado raíces y parezca una planta joven real, luego trasplántelo permanentemente a una maceta.