Introducción: En esta búsqueda de la sostenibilidad, el té de compost demuestra ser un elixir líquido dorado para su jardín, que infunde al suelo y a las plantas microorganismos beneficiosos que estimulan el crecimiento y la vitalidad. Esta guía profundiza en la creación de su propia cafetera de té de abono y en la elaboración del té más nutritivo para sus plantas.
Parte 1: Cómo hacer tu infusor de té de abono
Material necesario:
- Un balde resistente de 5 galones
- Una bomba de acuario lo suficientemente potente para el tamaño del cubo
- Aproximadamente 4 pies de tubo de plástico
- Una piedra de aire
- Una media de nailon
- Abono de calidad
Instrucciones:
- Coloque la piedra difusora en el fondo del balde. Este accesorio es crucial porque difunde aire en el agua, creando un ambiente rico en oxígeno necesario para que crezcan las bacterias aeróbicas.
- Conecte un extremo del tubo de plástico a la piedra difusora y el otro extremo a la bomba del acuario. Asegúrese de que no haya dobleces en el tubo para permitir un flujo de aire suave.
- Llene el balde con agua limpia y sin cloro. Si usa agua del grifo, déjela reposar durante 24 horas para permitir que se disipe el cloro, ya que el cloro puede dañar las bacterias beneficiosas que desea cultivar.
- Agrega tu abono a la media de nailon para crear una “bolsita de té” y sumérgela en el agua. El fondo actúa como un filtro, evitando que las partículas de compost se dispersen en el agua y permitiendo que los microorganismos escapen.
- Conecte la bomba del acuario al costado del balde, asegurándose de que esté por encima del nivel del agua para evitar problemas de succión.
- Enciende la bomba y deja que tu cafetera haga su magia. Deberías ver una multitud de burbujas subiendo a la superficie, lo que indica que la piedra difusora está oxigenando adecuadamente tu té de abono.
Parte 2: Preparar el mejor té de abono
Pasos:
- Trate de lograr una proporción de abono y agua de alrededor de 1:5. Para un balde de 5 galones, eso significa usar aproximadamente 1 galón de abono.
- El tiempo de preparación suele tardar entre 24 y 36 horas. Un tiempo de remojo superior a 36 horas puede crear un ambiente anaeróbico que es perjudicial para las plantas.
- Mantenga una aireación continua con la bomba de aire para proporcionar suficiente oxígeno, fomentando el crecimiento de microorganismos aeróbicos beneficiosos.
- Revuelva la bolsa de abono ocasionalmente para asegurar una exposición uniforme al agua y evitar que se formen bolsas anaeróbicas.
- Opcionalmente, agregue de 1 a 2 cucharadas de melaza sin sulfatar por galón de agua al comienzo del proceso de elaboración para estimular la actividad microbiana.
- Aplique té de abono a sus plantas lo antes posible después de prepararlo. Diluya el té con agua si es demasiado fuerte, buscando un color marrón claro, similar al té suave.
- Utilice té de abono como pulverización foliar o para regar el suelo. Para aplicaciones foliares, cuele el té para eliminar partículas que puedan obstruir el rociador y aplíquelo temprano en la mañana o al final de la tarde para evitar quemaduras foliares.
- Alimente sus plantas con té de abono cada 2 a 4 semanas durante la temporada de crecimiento para una salud óptima.
En pocas palabras: al seguir estos pasos meticulosos, no solo está reciclando nutrientes, sino que también está fomentando un microecosistema que naturalmente generará resiliencia y productividad en su jardín. ¡Salud por la alquimia del té de compost!