El bicarbonato de sodio es el mejor amigo del jardinero: aquí hay 10 usos inteligentes en el jardín
Barato, comestible, no tóxico y biodegradable, no podemos criticar al bicarbonato de sodio, este producto del que nos cuesta prescindir. Y no es casualidad que este polvo blanco se preste a múltiples usos, tanto en la cocina como para la limpieza y la jardinería.
Se ha demostrado que el bicarbonato de sodio elimina manchas, blanquea los dientes, limpia superficies e incluso elimina pesticidas. Sus funciones son diferentes y el bicarbonato de sodio añade un hilo más a su arco. Este es su uso en jardinería que además resulta muy práctico por muchos motivos.
– Mantener alejadas a las criaturas
Para eliminar los insectos que asolan tu jardín, el bicarbonato de sodio será tu principal aliado. Aléjate de los pesticidas químicos nocivos para tu salud y el medio ambiente y prefiere este polvo blanco más ecológico. Para ello mezcla en un atomizador, un litro de agua, una cucharada de aceite de oliva, dos cucharadas de bicarbonato de sodio y unas gotas de jabón líquido. Rocíe su jardín con esta mezcla cada tres días para repeler los insectos.
– Deshacerse de las hormigas
¿Están su jardín y su casa infestados de hormigas? no entrar en pánico. Mezcla cinco cucharaditas de bicarbonato de sodio con cinco cucharaditas de azúcar en polvo y una cucharada de agua. Busca hormigueros y vierte esta mezcla sobre ellos. Dirás adiós a las molestas hormigas.
– Fin de los gusanos
Los gusanos de la col pueden ser problemáticos e impedir que la verdura crezca de forma saludable. Para eliminarlos, basta con mezclar una parte igual de harina y bicarbonato de sodio y espolvorear esta mezcla sobre las plantas cultivadas. No verás gusanos en el corto plazo.
– Limpiar la decoración del jardín.
Todos conocéis las virtudes del bicarbonato de sodio para la limpieza de la cocina o el baño. Y tu jardín también puede beneficiarse de su poder de limpieza. Sólo tendrás que espolvorear el polvo blanco sobre todos los objetos decorativos de tu jardín y luego limpiarlos con un paño húmedo.
– Limpiar las hojas de las plantas.
Ya sean plantas de interior o de exterior, siempre hay que mimarlas. Para darles una sesión de belleza, puedes frotar las hojas con una mezcla de agua y bicarbonato de sodio. Les darás un aspecto sano y brillante.
– Mejora el sabor del jardín.
Si te gusta la agricultura ecológica, el bicarbonato de sodio te ayudará a cultivar verduras más sanas y sabrosas. Y no es casualidad que, tomando el ejemplo de los tomates y espolvoreando un poco de bicarbonato de sodio en la tierra, crezcan en suelos menos ácidos y por tanto sean más jugosos y dulces.
– Regar las flores
Para regar las flores de tu jardín, no dudes en añadir un poco de bicarbonato de sodio a tu regadera. Notarás más tarde que tus flores estarán brillantes y más saludables.
– Incrementar la vida de las flores.
Si te gusta tener ramos de rosas o flores en casa para disfrutar de su aroma, puedes mejorar su aspecto y aumentar su vida útil colocándolos en un jarrón con agua con una pizca de sal y bicarbonato.
– Deshacerse de hongos y moho
Con la humedad, los hongos pueden crecer en las plantas. Reconocido por sus cualidades fungicidas, el bicarbonato de sodio ayuda a combatir el moho. Un estudio también demostró su efecto sobre levaduras, dermatofitos y mohos. Simplemente rocíe agua con bicarbonato de sodio en las áreas infectadas.
– Deshacerse de las malas hierbas
Las malas hierbas a menudo se esconden en las grietas del camino del jardín. Para remediar esto, simplemente humedece esta zona con una pasta espesa hecha de bicarbonato de sodio y listo. Dile adiós a las malas hierbas que hacen que tu jardín parezca descuidado.