En botánica, las orquídeas forman parte de la inmensa familia de plantas monocotiledóneas que cuenta con más de 25.000 especies. Sin duda la más popular y apreciada en interior, la orquídea “Phalaenopsis”, más conocida como “orquídea mariposa”, es muy fácil de cultivar en casa. Con un mantenimiento sencillo y sin demasiadas limitaciones se puede conservar durante mucho tiempo y prolongar su floración. Crece plenamente en un ambiente en torno a los 20°C (nunca por debajo de los 10°C) y tolera el calor del verano. Ligeras como mariposas, sus flores son muy hermosas a la vista, oscilando entre varios colores que van desde el blanco, el rosa, el amarillo y el naranja. Algunas orquídeas híbridas también pueden tomar prestados tonos perennes como el violeta, el violeta o el azul eléctrico.
Esta planta tropical es resistente y su cultivo ideal se realiza durante el periodo invernal. En estado de bulbo o rizoma, se adapta fácilmente a temperaturas frías. Tras los meses fríos, la orquídea se prepara para el despertar vegetativo. Pero ¿cómo cuidarlo para darle todo lo que necesita y estimular su floración en primavera?
En este artículo te desvelamos los mejores fertilizantes naturales para que tus orquídeas florezcan (o vuelvan a florecer) más rápido en casa, según los consejos de Romain Le Tallec, florista de Lyon.
Cáscara de plátano para hacer florecer tus orquídeas
Para aumentar la floración de tu orquídea, nada como añadir un poco de fertilizante a su sustrato. El fertilizante natural más popular para este tipo de plantas es la cáscara de plátano. Este es precisamente el nutriente que necesita: rica en vitaminas B6 y C, sales minerales como el potasio y el magnesio, la cáscara de plátano es el pequeño empujón que necesita para crecer y florecer tranquilamente.
Coge una cáscara de plátano, lávala y córtala en trozos pequeños. Luego colócalas en un bol con 2 litros de agua y déjalas en remojo durante unas 48 horas. Finalmente filtrar la mezcla.
El líquido obtenido absorberá todos los nutrientes de la cáscara del plátano, por lo que podrás utilizarlo como agua para regar tus orquídeas.
cáscaras de huevo
Ampliamente utilizada para ahuyentar todos los indeseables que acechan a las plantas, la cáscara de huevo es también un fertilizante natural rico en calcio y potasio. Triturando las cáscaras muy finamente y espolvoreándolas sobre la corteza de tus orquídeas, la tierra absorberá rápidamente todos estos nutrientes y minerales esenciales para la floración.
Ceniza
¿Te gusta crear un ambiente acogedor en invierno alrededor de la chimenea? Así que pequeños consejos, ¡no te deshagas de las cenizas! Quizás no lo sepas, pero puedes reciclarlos y convertirlos en fertilizante para tus orquídeas. Puede que te parezca extraño, pero las cenizas de chimenea son muy ricas en calcio, potasio, fósforo y oligoelementos. En otras palabras, ¡un cóctel de nutrientes que tus plantas necesitan!
Lo ideal es agregar estas cenizas directamente a la tierra de tu orquídea. Haga esto después de regar. El fresno favorece la floración y también aprovecha para asfixiar a los insectos que giran alrededor de las plantas. Sin embargo, carece de nitrógeno y fósforo, que deberás complementar con otros fertilizantes. Precaución: dado que la ceniza es un poco cáustica, es mejor usar guantes al manipularla.
té de plátano
Otro método inteligente con este mismo ingrediente: coger una cáscara de plátano y cortarla en trozos pequeños. Luego colóquelos sobre una tabla de cortar y expóngalos a la luz solar directa durante unas 48 horas. Notarás que tu piel se reseca y se vuelve más dura. Luego pon las cáscaras en una licuadora y obtendrás una mezcla en polvo.
Utiliza una cucharadita de este producto, vertiéndola en aproximadamente 200 ml de agua caliente. Agitar. Luego déjalo enfriar. Acabas de preparar un té de plátano: déjalo enfriar y luego viértelo en tu orquídea.
plátano en polvo
Este método también es muy conveniente. En este caso, después de secar las cáscaras de plátano al sol, debes colocarlas en el horno a 70°C hasta que estén completamente secas. Luego sácalos del horno y tritúralos hasta convertirlos en polvo. Luego puedes usar este polvo de plátano como fertilizante para ayudar a que tu orquídea crezca mejor.
No tires las cáscaras de plátano, como puedes ver, ¡son mucho más útiles en tus plantas que en la basura!
agua de cocción
Otra alternativa insospechada al fertilizante: el agua de cocción de vegetales. ¡Definitivamente haces esto para cada comida! Así que deja de tirar esa agua por el desagüe y guárdala para regar tus orquídeas. Porque debes saber que durante la cocción estos alimentos liberan una gran cantidad de nutrientes al agua. ¡Y resulta que es un fantástico fertilizante natural para tus plantas!
Nota: ¡no debes utilizar agua salada, ya que corres el riesgo de matar tus orquídeas!
¿Cuándo utilizar estos fertilizantes naturales?
Estos fertilizantes naturales deben utilizarse con mucho cuidado. Si los usas con demasiada frecuencia, corres el riesgo de dañar tu orquídea. Durante los meses de invierno, fertiliza como máximo una vez al mes. Comience a fertilizar con más frecuencia cuando comiencen a desarrollarse nuevos cogollos.
¿Por qué la orquídea polilla no florece en el interior?
Si notas que tus orquídeas desarrollan bien las hojas, pero no producen flores, significa que las condiciones no son las óptimas para su floración. Generalmente es un problema de luz: tus plantas necesitan luz, pero no luz solar directa. En cuanto a la temperatura, evita corrientes de aire e instálalas en un lugar cálido pero húmedo. La falta de humedad puede impedir la floración.