¡La albahaca es deliciosa en ensaladas y su aroma es exquisito! Es sólo que es difícil encontrar algunos en invierno. Aprenda a cultivar albahaca y tenerla durante todo el año con estos prácticos consejos de jardinería
¿Cómo tener albahaca fresca todo el año?
¿Te gustaría tener albahaca fresca todo el año? Esto es posible si utiliza este método.
Existen varios métodos para conseguir que la albahaca dure todo el año y sobre todo que se mantenga fresca.
Primer método
Coge las hojas de albahaca, lávalas y sécalas con un paño suave. Entonces hay que congelarlos.
Para ello coge un tarro y ponle un poco de sal, unas hojas de albahaca y cubre todo con aceite. Será necesario llenar el frasco hasta el borde antes de colocarlo en el congelador.
Segundo método
Después de lavar la planta, retira cada hoja y déjala secar sobre un paño. Colócalas todas sobre una bandeja o papel de aluminio y colócalas en el congelador. Una vez congelados, colócalos en una bolsa hermética y vuelve a congelar. ¡De esta manera siempre tendrás albahaca a tu disposición para todas tus recetas favoritas!
Una cosa es segura: estos dos métodos son los más fáciles de conservar para todas las ocasiones y al adoptarlos ya no tendrás que esperar hasta el verano.
Los beneficios de la albahaca
Con 23 calorías por cada 100 gramos, la albahaca ofrece 1.148 mg de manganeso, 295 mg de potasio, 177 mg de calcio, 64 mg de magnesio, 3,17 mg de hierro y otros 56 mg de fósforo.
Por tanto, la albahaca es una auténtica mina de sales minerales.
El magnesio es un mineral esencial para el correcto funcionamiento de la circulación sanguínea. Gracias a su calcio, esencial para los dientes y los huesos, la albahaca también ayuda a acelerar el metabolismo. Una deficiencia de este elemento esencial de la nutrición puede provocar calambres y problemas musculares, bajada de la presión arterial o incluso fatiga.
El manganeso, también presente en esta planta, apoya muchas enzimas implicadas en diversas capacidades en el metabolismo de las proteínas, los azúcares y el colesterol. Es fundamental para el correcto funcionamiento del sistema nervioso y participa en la fertilidad. Este elemento estimula los sistemas antioxidantes naturales del cuerpo.
La albahaca es rica en vitaminas como la vitamina A y el betacaroteno, un antioxidante esencial que protege la salud de ojos, piel y cabello y actúa como un escudo eficaz contra el envejecimiento celular.