Las incrustaciones y los restos de jabón pueden afectar en gran medida la apariencia de los azulejos del baño. De hecho, con el tiempo y la exposición constante a la suciedad, las superficies alicatadas de la estancia no tardan en perder su brillo. Para que vuelvan a brillar, te mostramos un truco muy sencillo de implementar.
Restos de jabón, manchas de agua dura, sarro… Son todos tipos de suciedad que se pueden acumular en los azulejos del baño. Pero si parecen tan difíciles de limpiar que requieren un poco de fuerza manual, basta con tocar algunos productos en el armario de la cocina para eliminarlos en minutos.
El truco para limpiar el jabón y la cal que se pega a los azulejos del baño
Para eliminar permanentemente los restos de sarro y restos de jabón impresos en los azulejos del baño, la elección de los ingredientes de limpieza es un criterio determinante. Gracias a ellos, la eliminación de la suciedad se produce en tres movimientos, como demuestra este truco.
Que necesitarás:
- 1 esponja
- ½ taza de jugo de limón
- 2 cucharadas de pasta de dientes
- 2 cucharadas de vinagre blanco
- 1 cucharada de líquido para lavar platos
- Un contenedor
- 2 cucharadas de bicarbonato de sodio
Primero mezcla todos los ingredientes en un recipiente para obtener un resultado homogéneo, luego sumerge en él un bizcocho. Luego, frote este último sobre las áreas problemáticas de las baldosas sin esforzarse demasiado. Solo asegúrate de limpiar con suficiente firmeza.
Luego déjalo reposar durante 10 minutos mientras la experta mezcla de ingredientes descompone los depósitos de suciedad. Finalmente, enjuaga con agua limpia a medida que la suciedad se vaya despegando de los azulejos. Si aún no obtienes este resultado, puedes intentar usar un poco más de fuerza al fregar los azulejos o simplemente repetir la operación. No es necesario que te agotes.
Si tienes ventana en la habitación, déjala abierta para que se sequen los azulejos, y si no, simplemente límpialas con un paño seco o toallas de papel.
Para azulejos que queden siempre impecables, recomendamos utilizar esta medida una vez por semana. Obviamente, esto evitará que la suciedad se acumule nuevamente en los azulejos del baño.
Este consejo es también una oportunidad para recordar la importancia de mantener un baño libre de malos olores. Existen varios métodos que ayudan a deshacerse de él.
¿Cómo limpiar la lechada de los azulejos del baño?
Al limpiar los azulejos del baño, es importante no pasar por alto las líneas de lechada. De hecho, cuando acumulan restos de jabón y restos de moho, pueden empañar rápidamente el aspecto de los azulejos. Aquí hay algunas formas efectivas de hacerlos brillar:
El método con agua caliente y cepillo duro para limpiar las juntas de baldosas
Agua tibia y una pincelada pueden ser más que suficientes para limpiar la lechada si la suciedad es superficial y no demasiado rebelde. En ese caso, simplemente use una botella rociadora llena de agua tibia y luego aplíquela en las juntas propensas a ensuciarse. Con un cepillo de dientes o un cepillo de cerdas duras, frota las zonas y déjalas secar.
El método del peróxido de hidrógeno para limpiar la lechada de baldosas.
Contra las bacterias y los restos de cal que recubren las paredes del baño, el agua oxigenada es otro aliado de la limpieza que merece mención. Contra los puntos débiles, puedes simplemente aplicarlo en las articulaciones antes de frotarlas con un cepillo de dientes. Si quieres multiplicar por diez su efecto, mézclalo con bicarbonato de sodio para crear una pasta suave y esparcirla en las zonas sucias. Finalmente, deja reposar el producto durante 15 minutos antes de enjuagar y dejar secar.
El método del vinagre blanco y el agua caliente para limpiar la lechada de los azulejos
Para superar la suciedad rebelde adherida a las juntas de los azulejos, el vinagre blanco vuelve a ser el protagonista. Mezcle partes iguales de agua tibia y vinagre blanco, vierta la solución en una botella con atomizador y aplíquela en las juntas propensas a ensuciarse. Luego dejar actuar 5 minutos antes de frotar la articulación con un cepillo de dientes y luego enjuagar con agua limpia para apreciar el resultado.
Si la suciedad persiste, esparce una pasta de bicarbonato de sodio y agua sobre las áreas problemáticas y déjala reposar durante 10 minutos. Una vez enjuagadas, las juntas normalmente se deben limpiar nuevamente.
Con estos sencillos métodos de limpieza, los azulejos de tu baño recuperarán rápidamente su brillo sin mucho esfuerzo.