Enfermedad fúngica del tomate, cómo reconocerla y prevenirla en un abrir y cerrar de ojos

Veamos juntos cómo reconocer inmediatamente la enfermedad fúngica del tomate. Aquí tienes la forma de prevenirlo y evitar que se propague: estas son las señales.

enfermedad fúngica

Al acercarnos a la temporada ideal para cultivar nuestros preciados tomates, la columna vertebral de la cocina mediterránea, es esencial reconocer la vulnerabilidad de estas delicadas frutas a las amenazas externas. Entre las innumerables variedades de tomates disponibles, cultivar tomates exige atención y precauciones cuidadosas para garantizar un resultado satisfactorio.

Además de centrarnos en la nutrición y el riego de las plantas, debemos protegernos de las enfermedades que determinados hongos pueden introducir en nuestro jardín. Si bien estas enfermedades no son dañinas para los humanos, pueden poner en peligro la integridad de nuestros tomates. Profundicemos en cómo proteger e identificar de forma preventiva las enfermedades fúngicas.

Enfermedad fúngica en los tomates: mildiú velloso

Ciertas enfermedades fúngicas representan una grave amenaza para todo nuestro jardín, y una de las más notorias es el mildiú velloso, también conocido como tizón tardío del tomate. Esta enfermedad, causada por el hongo Phytophthora infestans, puede causar estragos en las plantaciones de tomate, especialmente durante la etapa de plántula, lo que requiere medidas tempranas de prevención y protección.

Mildiú velloso en tomates

Para reconocer los síntomas de la plaga del tomate, es fundamental realizar inspecciones periódicas de los cultivos, centrándose en medidas de protección proactivas. La prevención implica un conjunto integral de acciones que se toman periódicamente para frenar la aparición y propagación de la enfermedad. Phytophthora infestans, el pseudohongo responsable de esta enfermedad, puede causar daños en todas las partes de las plantas.

Señales de peligro para los tomates

La enfermedad prospera en climas extremadamente húmedos, y los síntomas se manifiestan cuando las plantas se exponen a temperaturas que oscilan entre 18 y 21 grados centígrados y una humedad relativa alta del 60 al 90%. Los signos iniciales incluyen manchas de color verde claro o blanquecino en las hojas, principalmente en las puntas. A medida que persisten las condiciones climáticas desfavorables, estas manchas se expanden hasta cubrir toda la masa foliar.

Mildiú velloso en tomates

Aparecen manchas elípticas en el tallo, que cambian de un estado inicial brillante a un tono más oscuro. Estas manchas adquieren un patrón en forma de anillo, lo que bloquea el flujo de nutrientes y provoca que las plantas se sequen. Las manchas oscuras en los frutos contribuyen a la pudrición y descomposición tanto del fruto como de la planta. El mildiú velloso representa una amenaza durante todos los períodos de vegetación, lo que enfatiza la necesidad de una protección proactiva de las plantas, especialmente antes de períodos prolongados de lluvias. La enfermedad prospera cuando hay una alta evaporación de la humedad del suelo.