Los rosales embellecen nuestros jardines, pero para conseguir resultados deslumbrantes es fundamental una poda adecuada. Cada variedad de rosal requiere un mantenimiento específico, ya sea un rosal arbustivo, trepador, arbustivo o cubresuelo. Aprende a podar tus rosales en el momento adecuado y de la forma adecuada para maximizar su belleza y salud.
- Rosas arbustivas eternas: ¿cuándo? : En otoño
Cómo ? : Rosas arbustivas remontantes que florecen en las ramas del año. En otoño fomenta el inicio de nuevas sucursales para el año siguiente siguiendo estos pasos:
- Retire 1/3 de las ramas que hayan florecido cortándolas en un capullo que mira hacia afuera al final de la floración.
- Diluya el arbusto quitando las ramas que se cruzan en el centro.
- Corta las ramas muertas en la base para que entre la luz.
- Rosas trepadoras eternas: ¿cuándo? : Principios de otoño o finales de invierno
Cómo ? : Las rosas que nunca dan fruto tienen una sola floración. Sigue estos consejos para mantenerlos:
- Quitar las ramas que ya hayan florecido sin tocar las que aún no han tenido flores.
- Retire la madera muerta.
- En marzo realizar el emparrado atando las ramas arqueadas sin romperlas.
- Rosas tupidas que cubren el suelo: ¿cuándo? : En otoño y primavera
Cómo ? : Aunque pequeñas, estas rosas toleran una poda severa cada dos años. Sigue estos pasos:
- En marzo, cada dos años, corte 2/3 de las ramas.
- Retire la madera muerta.
- En noviembre del año siguiente, acortar las ramas en un tercio con unas tijeras.
- Reglas generales para todos los rosales:
- La poda debe realizarse durante el reposo vegetativo, entre noviembre y marzo.
- Evite trabajar en rosales durante las heladas.
- Limpie las hojas de las herramientas después de cada uso con un algodón humedecido en alcohol para prevenir infecciones.
Siguiendo estos consejos adaptados a cada variedad contribuirás a la salud y belleza de tus rosales durante todo el año.