Cuando los talones y los codos empiezan a crujir, es una clara señal de que no están recibiendo el cuidado y la atención necesarios. Es una condición cosméticamente desagradable y poco atractiva, que en algunos casos puede provocar sangrado, infección y dolor extremo.
La buena noticia es que se soluciona fácilmente gracias a remedios naturales, tan sencillos como eficaces y económicos.
- Aceite de oliva virgen extra: aplicar unas gotas directamente en codos y talones, y realizar masajes circulares con un algodón durante unos 10 minutos. Use calcetines de algodón inmediatamente después. El aceite de oliva es un excelente remedio hidratante.
- Agua tibia: todas las noches, antes de acostarse, sumerja los pies en un recipiente con agua tibia, añadiendo unas gotas de jabón líquido, durante unos 20 minutos. Esta operación debilitará las células muertas, provocando su caída. Frote suavemente con una piedra pómez, luego enjuáguelos y séquelos bien. Para hacer todos los días.
- Limón: El jugo de limón tiene una propiedad ácida natural muy suave, útil para eliminar las células muertas de la piel seca de los talones agrietados. Vierte el jugo de limón en un recipiente con agua tibia, en el que sumerges los pies durante unos 15 minutos. Luego frota con una piedra pómez para eliminar cualquier residuo. Secar bien.
- Miel: vierte unas cucharadas de miel en un recipiente con agua tibia y sumerge los pies en ella durante 10 minutos. La miel es hidratante y suaviza la piel.
Recuerde, para ver resultados, debe adoptar estos remedios con regularidad.