jarabe de diente de león

Ingredientes para 600 ml de almíbar: 200 g de flores de diente de león completamente abiertas (solo el tallo), 750 ml de agua, 500 g de azúcar, 1 limón entero

Método de preparación: Enjuague las flores de diente de león recién cortadas en un recipiente con agua fría, no las lave con agua fría, de lo contrario perderán polen y los pétalos se aplastarán. Llena un recipiente con agua fría, añade las flores y péinalas suavemente con una espátula para eliminar el polvo o pequeños insectos escondidos en las flores. Repite el proceso dos veces y luego escurre las flores en un colador. Una vez secas las flores, retiramos con cuidado todas las hojas del diente de león, despegándolas con cuidado y eliminando la parte verde en la que están porque es amarga. Recoge las hojas de diente de león en una olla de 2 litros y añade 750 ml de agua y el limón cortado en rodajas.

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Coloca la cacerola al fuego y deja que hierva todo. Deje que los copos se cocinen bien, revolviendo ocasionalmente, durante unos 8 minutos. Pasados ​​​​los 8 minutos, apaga el fuego, tapa la cacerola con una tapa y deja que el líquido se enfríe a temperatura ambiente. Una vez enfriado, coloca el molde en el refrigerador y déjalo toda la noche. Al día siguiente filtré el líquido de la olla con un colador fino, puse encima una gasa limpia y presioné bien la parte superior de los pétalos con una cuchara para escurrir todo el líquido.

Colocar el extracto de diente de león en un cazo, añadir el azúcar, poner el cazo al fuego y llevar a ebullición. Durante la cocción se forma un poco de espuma en la superficie, que retiramos con una cuchara. Cuece el almíbar hasta que reduzca y empiece a espesar. Para obtener un almíbar que no quede ni muy espeso ni muy líquido, unos 30 minutos de cocción son suficientes.

Para conservarlo el mayor tiempo posible, el jarabe de diente de león aún caliente se vierte en botellas/frascos esterilizados y se sella con tapas/tapas esterilizadas. En verano o en días calurosos, diluida con un poco de agua mineral, resulta una bebida refrescante muy sabrosa.

Las mejores hojas y flores del diente de león son jóvenes. La cosecha se realiza en primavera, cuando aparecen los dientes de león, o a finales de otoño, cuando aparecen las hojas nuevas. Las flores de diente de león son fáciles de recoger a mano, pero se prefieren especialmente las flores coloridas. Recoge las hojas de diente de león, especialmente las grandes, cortándolas con un cuchillo justo debajo del centro de la roseta. La raíz del diente de león se recolecta a mano o con pala. Se cosecha mejor después de la lluvia cuando el suelo está blando.

Jarabe de diente de león – beneficios y propiedades: Las hojas y flores del diente de león contienen sales de potasio, cumarinas y flavonoides. Con fines medicinales se utilizan hojas y flores de diente de león, que contienen vitaminas A, B, C, D y H, luteína y betacaroteno. El diente de león contiene altos niveles de potasio, que ayuda a regular la presión arterial. Además, según algunos estudios, gracias a sus efectos desintoxicantes, los suplementos de diente de león favorecen la secreción de bilis y del hígado y mejoran la función hepática, incluso en hígados comprometidos por el consumo de alcohol. El diente de león fortalece el sistema inmunológico Varios estudios han demostrado las propiedades antimicrobianas y antivirales del diente de león, por lo que esta hierba puede contribuir a la capacidad del cuerpo para combatir infecciones. El diente de león es rico en poderosos antioxidantes, antiinflamatorios y

¡Te deseamos mucho gusto y éxito en la preparación de la receta del sirope de diente de león!

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