¡No hay nada como cultivar tus propias plantas vegetales para poner comida en la mesa! Incluso si tu jardín es muy pequeño, probablemente conozcas la satisfacción de coger un tomate grande o un manojo de albahaca y preparar una bonita ensalada por la noche. Al mismo tiempo, las dificultades con las que nos encontramos cada día son muchas: condiciones climáticas cada vez menos predecibles, malas hierbas rebeldes, suelos pobres e insectos dañinos que atacan los cultivos… ¡Sin mencionar los esfuerzos que haces constantemente si practicas la jardinería orgánica! Sí, no todos los insectos son plagas, y la aplicación indiscriminada de insecticidas puede ser perjudicial no sólo para tu jardín, sino también para el ecosistema. Por eso, te ofrecemos algunas recetas de insecticidas naturales, caseros y respetuosos con el planeta, ¡para que pruebes lo antes posible!
Las mejores recetas de insecticidas caseros naturales
Estas recetas caseras de insecticidas naturales son efectivas para deshacerse de los bichos dañinos de sus cultivos, pero al mismo tiempo, son lo suficientemente seguras para usarlas con su familia. Sin embargo, cada situación es única y lo mejor es investigar un poco antes para elegir la opción más eficaz y menos perjudicial para ti y tu jardín.
Plaguicida natural a base de aceite vegetal.
Un insecticida casero elaborado a base de aceite vegetal mezclado con jabón suave (como el jabón de Castilla) puede tener un efecto devastador sobre algunas plagas de insectos, como pulgones, ácaros, trips, etc. Para hacerlo, mezcla una taza de aceite vegetal y una cucharada de jabón en un frasco o botella, cierra el recipiente y agita vigorosamente. Cuando esté listo para aplicar, diluya dos cucharadas de la mezcla en un litro de agua, agite bien y rocíe directamente sobre las partes de las plantas afectadas por las plagas. El petróleo los asfixiará, obstruyendo los poros por los que respiran.
Receta casera de insecticida en jabón
El jabón negro es un producto imprescindible en el mantenimiento del invernadero, pero también del jardín. Se trata de un insecticida casero especialmente eficaz contra pulgones, ácaros y mosca blanca, entre otros. Simplemente necesitas diluir 1,5 cucharadas de jabón negro líquido en un litro de agua y rociar la mezcla directamente sobre las superficies de las plantas afectadas por plagas. Esta preparación funciona de la misma manera que el pesticida casero hecho a base de aceite, pero recuerda que estas opciones no son adecuadas si hay colmenas cerca, ¡porque son capaces de matar incluso a las abejas!
¿Se puede utilizar aceite de neem?
Ten en cuenta que existen recetas caseras de insecticidas que solo debes aplicar muy temprano en la mañana o al anochecer cuando las abejas se encuentran en sus colmenas. La razón de esto es que sus ingredientes son seguros para las abejas cuando están secos, pero pueden dañarlas cuando aún están húmedos. Estos son ácido bórico, cal sulfurosa, vinagre hortícola y aceite de neem, entre otros, NO aplicar durante las horas calurosas y soleadas del día.
El aceite extraído de las semillas del árbol de neem/neem es un poderoso insecticida natural, que interrumpe el ciclo de vida de los insectos en todas sus etapas (huevo, larva, adulto), lo que lo convierte en un excelente recurso. Es biodegradable y no tóxico para mascotas o mascotas, pájaros, peces y otros animales salvajes. Además, tiene un efecto fungicida contra el oídio y otras enfermedades fúngicas de las plantas. La receta casera de insecticida a base de esta esencia es bastante sencilla: dos cucharaditas de aceite de neem y una cucharadita de jabón líquido suave en un litro de agua, pulverizadas sobre el follaje afectado.
Ideas para insecticidas domésticos seguros para las abejas
Finalmente, la mejor opción es elegir un insecticida casero que sea seguro para las abejas y otros insectos polinizadores esenciales para la biodiversidad y nuestra seguridad alimentaria. Productos a base de ácido giberélico, caolín, azufre, gluten de maíz y ajo. Este último está ampliamente disponible y es especialmente fácil de utilizar en el jardín. Conocido por su aroma penetrante específico, atractivo para algunos y repelente para otros, el ajo puede utilizarse para combatir las plagas de insectos en el jardín. Para disfrutarlo, haga puré dos bulbos enteros en una licuadora o procesador de alimentos con una pequeña cantidad de agua. Colar, diluir en agua, pulverizar generosamente sobre las plantas infestadas y ¡listo!