Cultivar una planta de hoja de curry a partir de esquejes es una forma gratificante y respetuosa con el medio ambiente de ampliar su jardín. Este artículo proporciona una guía completa para cultivar estas plantas aromáticas utilizando este método. Profundicemos en el proceso detallado, garantizando claridad en cada paso.
1. Seleccionar el corte perfecto
El primer paso para cultivar una planta de hoja de curry es seleccionar el esqueje adecuado. El corte ideal debe tener el grosor de un lápiz estándar y provenir de la madera madura de la estación en curso; a menudo se la denomina “madera dura”. La razón para seleccionar un esqueje de este tipo es su estructura establecida y su mayor capacidad para generar nuevos crecimientos.
2. Preparando el corte
Una vez que tengas tu esqueje, es hora de prepararlo para plantar. Si bien es opcional, el uso de hormonas de enraizamiento naturales puede mejorar significativamente las posibilidades de un crecimiento exitoso. El gel de aloe vera, conocido por sus propiedades curativas y promotoras del crecimiento, sirve como una excelente hormona de enraizamiento orgánica. Sumerja el extremo cortado del esqueje en gel de aloe vera para estimular el desarrollo de las raíces.
Además, se recomienda cubrir el extremo cortado con cúrcuma en polvo. La cúrcuma actúa como antiséptico, reduciendo el riesgo de infecciones que pueden impedir el crecimiento.
3. Profundidad y técnica de plantación
Ahora, introduzcamos el esqueje en la tierra. Entierre el corte a aproximadamente 2 pulgadas de profundidad. Esta profundidad garantiza un soporte adecuado para el esqueje y al mismo tiempo deja espacio para que crezcan nuevas raíces.
4. Preparación del suelo
La tierra para el corte de hojas de curry debe tener buen drenaje y ser rica en nutrientes. Contrariamente a algunas creencias, es aconsejable evitar el uso de abono en la mezcla de tierra para los esquejes, ya que puede ser demasiado rico y potencialmente dañar las delicadas raíces nuevas. En su lugar, opte por una mezcla de tierra para macetas y arena o perlita, que proporciona el drenaje necesario y un entorno estable para el desarrollo de las raíces.