Hay una manera de ahorrar mucho dinero poniendo un limón en una jarra con agua. He aquí cómo hacerlo.
Tarro de conservación
En nuestras mesas, en todas las estaciones, ya sea verano, invierno, primavera u otoño, hay un cítrico que siempre ha destacado por su color y su aroma inimitable.
Es el limón, conocido por sus propiedades que suelen dar sabor a todos los platos, ya sean dulces o salados.
Limones: cómo ahorrar guardándolos en una jarra con agua
El origen del limón aún no está del todo claro, algunos expertos creen que creció en China durante la dinastía Song, entre 960 y 1279 d.C., pero otras fuentes apuntan a que fue Originario de Assam y el norte de Birmania.
Limón: ¿por qué guardarlo en un jarrón con agua?
Sólo alrededor del año 700 d.C. se extendió a Egipto, Irak y Persia, donde tomó el nombre de līmū, que generalmente se refiere a todas las frutas de la categoría de cítricos, y luego adoptó el nombre de limón en italiano.
Limón: por qué conservarlo en una jarra de agua
En Europa los primeros cultivos aparecieron a mediados del siglo XV, en Génova, Liguria, y sólo más tarde, gracias a Cristóbal Colón, se extendieron a La Española, donde el navegante plantó algunas semillas.
Cultivados en todo el mundo, aunque se podría pensar que son todos iguales, existen diferentes tipos y formas de limones y la diferenciación muchas veces es comercial, donde se distinguen los limones de los amarillos.
La importancia del limón en nuestro país
En Italia existen especialidades a base de limón. Baste decir que en la costa de Amalfi y en particular en la ciudad de Positano, se ha vuelto muy popular y si caminas por las calles de la ciudad, por todas partes se puede oler el aroma de los limones y admirar las decoraciones que lo recuerdan.
Este cítrico también está muy extendido en Amalfi y Sorrento, hasta el punto de que los cultivos de estas regiones son la envidia del mundo y se han convertido en un auténtico aliado de los postres locales.
Basta pensar en los Sospiri di Sorrento, también conocidos como delicias de limón, cuya receta más famosa es la Sal de Riso, en la que se utilizan estos limones aprovechando su particular aroma y propiedades.
El zumo de limón también es muy útil para las tareas del hogar y como digestivo. Por tanto, es imprescindible tener este cítrico en casa, aunque tiende a pudrirse fácilmente tras un largo periodo de inactividad.
Limón: por qué guardarlo en un frasco con agua
Sin embargo, existe un método para conservar bien los limones hasta por un mes entero, y para hacerlo no necesitas muchos ingredientes sino sólo un frasco de vidrio hermético y un poco de agua.
Primero lavamos los limones con agua corriente, luego los metemos en el tarro y dejamos que el agua corra hasta el borde.
Una vez hecho esto, se debe guardar el tarro en un lugar fresco, seco y alejado de fuentes de calor, es decir, en un armario, y los limones se mantendrán frescos durante semanas, como si acabaran de comprarlos.
De esta forma habremos ahorrado mucho dinero, porque no sólo evitaremos desperdiciar y por tanto tirar el limón podrido, sino que