Ahora que podemos disfrutar de nuestros espacios exteriores, la presencia de musgo en las paredes del jardín y entre las baldosas de la terraza llama inmediatamente la atención. Y el problema no es solo y simplemente estético.
Estos vegetales retienen la humedad y también pueden comprometer la estanqueidad del cemento a largo plazo. ¡¿Resultado?! Las baldosas y la mampostería se desmoronan y se descascaran, lo que hace que las áreas sobre las que descansan sean menos estables.
No podemos perder demasiado tiempo, debemos actuar lo antes posible para erradicar el problema de raíz, ¡lo cual es muy adecuado en este caso!
Veamos cómo hacerlo, utilizando solo remedios naturales. De esta forma podremos vivir la zona exterior de nuestro hogar con total seguridad, sin respirar venenos industriales tóxicos nocivos, eficaces sí, pero muy desaconsejables para nuestra salud y la del medio ambiente.
Musgo en las paredes y entre los azulejos: utilizo estos remedios para deshacerme de él
El musgo, cuando se arrastra entre las grietas de suelos y caminos, los hace resbaladizos y penetra profundamente, degradándolos hasta agrietarlos.
Obviamente, el mismo riesgo también se aplica a la mampostería, que puede desmoronarse y ser peligrosa: el yeso se despega y se deteriora rápidamente.
El vinagre blanco y la sal gruesa, sin embargo, pueden resolver el problema: son ingredientes no tóxicos, pero efectivos.
Vierta uno u otro sobre el musgo y déjelo reposar durante al menos 24 horas, luego raspe con un cepillo de hierro. No lo hagas cuando llueva: el agua diluirá el efecto hasta anularlo.
Si tienes que trabajar en materiales porosos como la terracota y el mármol, evita los ingredientes ácidos y prepara una mezcla a base de:
- 1 cucharada de bicarbonato de sodio
- 2 tazas de jabón líquido de Marsella
- 1 litro de agua.
Viértelo y déjalo reposar.
Para los porros, use vodka, sin diluir. Espolvoree con alcohol, luego lave con agua hirviendo. Espere a que se enfríe y luego raspe.
Si aún no puedes deshacerte del musgo o los líquenes y las algas con remedios naturales, puedes probar la lejía.
Use máscaras y guantes, luego viértalo puro en las áreas afectadas. Por último, lava el suelo con agua caliente.
¡Y serás libre de vivir al aire libre sin miedo!