Puedes cultivar una planta a partir de restos de manzana, solo te llevará unos días. Esto es lo que debe hacer para conseguir una planta sin gastar dinero.
La manzana es una fruta común y muchos la consideran una fruta saludable . Compuesto principalmente por agua, contribuye a la sensación de saciedad y, por tanto, está especialmente indicado en dietas de adelgazamiento. Lo que no sabes es que además de tener todas las propiedades de una manzana, también puedes producir una planta .
Cultivar nuevas plantas no es difícil y la mayoría de las veces una simple siembra es suficiente . Como sabes, dentro de la manzana encontramos varias semillas que puedes utilizar para crear tu manzano que poco a poco podría convertirse en un árbol. Esto definitivamente llevará tiempo.
Así que veamos cómo hacer una planta de manzano usando solo restos de manzana , la parte que normalmente tiras a la basura. En el siguiente párrafo encontrarás todos los pasos y consejos para un parto exitoso. Lleva muy poco tiempo, aquí te explicamos cómo hacerlo.
Planta de manzana: cómo cultivarla a partir de semillas
Como acabamos de decir, es posible cultivar un manzano en casa simplemente partiendo de la semilla de la manzana. De hecho, hará falta muy poco para crear una plantación, pero hay que tener mucha paciencia porque llevará mucho tiempo . Seguramente no verás frutos en la planta, pero con el tiempo y los años podrás verlos.
Primero, elige una manzana más madura y ábrela teniendo cuidado de no dañar la parte central que contiene las semillas. Siempre detén el cuchillo en el medio y luego usa tus manos para ayudarte a abrirlo. Una vez que recibas las semillas, debes germinarlas. He aquí cómo hacerlo.
Consiga un recipiente de plástico o vidrio bien cerrado . Coloca una servilleta de tela blanca en su interior y coloca las semillas en su interior . Cierra el pañuelo y evapora el agua con un spray sobre él. Debe estar húmedo y no empapado en agua. Ahora cerrar y dejar al sol (sin rayos directos) durante 10 días.
Pasado este tiempo, abre el recipiente y comprueba si las semillas han germinado . Es importante que no se enmohezcan. En este punto debemos ahora plantar las semillas germinadas y dejar en el recipiente las que aún no han germinado. Ahora coge una maceta de 10 cm de diámetro y llénala con turba . Si no encuentras ninguna, puedes sustituirla por una tierra para macetas universal de calidad, flexible y drenante.
Ahora haz un agujero de unos 3 a 4 cm de profundidad. Con unas pinzas, toma la semilla germinada y colócala en el agujero . La raíz debe bajar y la semilla debe subir. Tenga mucho cuidado de no dañarlo. Luego cubre todo con tierra y humedece con un spray. Colóquelo en un lugar bien iluminado, pero no expuesto a la luz solar directa.
Poco a poco notarás que el brote va creciendo cada vez más. Después de unos 7 días verás una pequeña planta de 4 cm. Al cabo de un mes, empiezan a crecer las primeras hojas. Con el tiempo, la planta crecerá cada vez más. Cuando la planta supera 1 m de altura y 1 cm de diámetro del tronco se pueden realizar injertos.