Un jardín exuberante y próspero no siempre requiere fertilizantes costosos. La naturaleza nos proporciona una variedad de artículos para el hogar que, cuando se entierran en el jardín, pueden transformar el suelo en un refugio rico en nutrientes para las plantas. Aquí hay siete elementos naturales que pueden hacer maravillas para la salud y vitalidad de su jardín:
1. Restos de cocina
Transforma los residuos de la cocina en una bendición para tu jardín. Las cáscaras de verduras, los restos de verduras, los restos de champiñones e incluso las cáscaras de plátano sirven como excelentes fertilizantes naturales. Estos restos orgánicos se descomponen con el tiempo, atrayendo lombrices de tierra y enriqueciendo el suelo con nutrientes esenciales.
2. Cáscaras de huevo
¡Guarda esas cáscaras de huevo! Estas cáscaras ricas en calcio tardan en descomponerse por completo, pero cuando se trituran y se añaden al suelo, liberan calcio gradualmente, beneficiando a las plantas, especialmente a las que aman el calcio, como los tomates.
3. Productos de cartón
Los rollos de papel higiénico, los rollos de toallas de papel y las cajas de cartón, sin pegatinas ni cinta adhesiva, son complementos fantásticos. A las lombrices les encanta el cartón, lo utilizan como refugio y contribuyen a la aireación del suelo, ayudando en el proceso de descomposición.
4. Pan Duro
Sorprendentemente, el pan duro también sirve en el jardín. Su cualidad de absorción de humedad y su tendencia a fomentar moho y hongos lo convierten en un alimento atractivo para las lombrices, y contribuye como fertilizante orgánico.
5. Café molido
De naturaleza neutra, los posos de café mejoran la retención de humedad del suelo y se descomponen fácilmente. Las lombrices adoran los hongos que crecen en ellas, acelerando su proceso de descomposición.
6. Recortes de césped
Ricos en nitrógeno, los recortes de césped ofrecen una excelente fuente de este nutriente esencial para su jardín. Asegúrese de que estén libres de semillas de malezas y productos químicos para evitar cualquier crecimiento no deseado.
7. Hojas muertas/caídas
Las hojas de otoño, fácilmente disponibles y gratuitas, añaden materia orgánica al suelo. Utilice una cortadora de césped para recogerlos rápidamente, contribuyendo a la salud general del suelo de su jardín.
Si bien estos elementos pueden hacer maravillas para nutrir su jardín, es igualmente importante saber qué no enterrar en su jardín:
- Astillas de madera y agujas de pino : a menos que busque suelos ácidos, evite mezclarlos con el suelo, ya que pueden alterar el pH del suelo.
- Cáscaras de maní, lácteos, productos cárnicos y huevos : estos elementos atraen plagas no deseadas y ralentizan su descomposición. Opte por convertirlos en abono por separado para evitar malos olores y mantener una pila de abono saludable.
Al incorporar estos métodos naturales y rentables, fomentará un ambiente próspero y rico en nutrientes en su jardín. Sin embargo, recuerde mantener un equilibrio y ser siempre consciente de lo que introduce en la tierra de su jardín para un crecimiento y vitalidad óptimos de las plantas.