Mi abuela me contó un truco para conservar el ajo. Estará fresco durante un año y no tendrás que seguir comprándolo.

El ajo, con sus beneficios centenarios, sigue siendo un ingrediente esencial que toda cocina debe tener siempre a mano. Sin embargo, cómo almacenarlo sigue siendo una consideración crucial. Un almacenamiento adecuado puede alargar su vida hasta la siguiente temporada, evitando el riesgo de que se pudra o germine. Descubre en este artículo cómo conservar las propiedades beneficiosas del ajo utilizando métodos tradicionales y contemporáneos.

Propiedades beneficiosas del ajo.

Las virtudes del ajo provienen en gran medida de su riqueza nutricional. Como bulbo, contiene una gran cantidad de nutrientes, permitiendo incluso la posibilidad de germinación para desarrollar nuevas plantas. Sin embargo, cuando el ajo germina, especialmente debido a la alta humedad, su contenido en vitaminas disminuye rápidamente. Comienza a marchitarse, perder sabor y deteriorarse rápidamente.

La descomposición hace que el ajo no sea apto para el consumo. Antes de guardarla es fundamental seleccionar cuidadosamente los cogollos, eliminando aquellos que tengan manchas, agujeros o zonas oscuras.

Métodos de conservación antiguos

Antes de la llegada de los frigoríficos, el ajo se tejía y se colgaba en lugares frescos y oscuros, como el ático o el sótano. Este método permitió conservarlo durante varios meses sin germinar. Si las condiciones de su hogar no permiten este método, explore otras opciones.

quemar las raices

Los dientes de ajo recién cosechados o comprados suelen tener raíces apenas visibles pero que son responsables de la germinación. Para evitarlo, simplemente quema las raíces con fósforos, un encendedor o una estufa.

enterrar en sal

Este método implica el uso de una caja o contenedor de tres litros. Se alternan capas de sal con cabezas de ajo, cuidadosamente envueltas. Esto mantiene los dientes de ajo frescos durante mucho tiempo sin pudrirse ni brotar, como si estuvieran conservados en sal. Para proteger el ajo de la humedad, también se puede utilizar aserrín, cereales, cenizas o harina en lugar de sal, siempre que la capa superior del producto a granel tenga al menos 2 cm de espesor.

parafina derretida

En el pasado, el ajo recién cosechado se sumergía en parafina derretida, se dejaba gotear y solidificarse. Este método evitaba que el ajo perdiera humedad, preservando así su calidad.

Comparte este artículo con quienes aún no conocen los secretos de la conservación del ajo en casa y revelales estos consejos tradicionales y contemporáneos. Dominar este arte te permitirá apreciar plenamente los beneficios del ajo durante todo el año.