Ajo fermentado: así es como se fermenta en miel
En esta página, si estás interesado, puedes averiguar cómo puedes conseguir ajo fermentado en miel.
Antes de empezar, sin embargo, hay que decir que una de las principales razones por las que hemos empezado a fermentar alimentos es para intentar conservarlos en las mejores condiciones posibles.
Por esta razón, el ajo fermentado en miel es realmente un excelente alimento, no solo para la creación de recetas originales con un sabor delicado, sino también y sobre todo para la salud de nuestro cuerpo. Nuestras abuelas solían consumirlo mucho.
Conocido por todos y muy utilizado en la cocina italiana, el ajo puede tener una nueva vida de esta manera. Aunque a diferencia de la miel, debido a su sabor, podrá adquirir dulzor y complejidad gracias al trabajo de fermentación.
Claramente, puede parecer extraño usar la miel como una “herramienta de fermentación” precisamente porque siempre se ve como un antibacteriano indispensable. De hecho, la miel se considera un antibacteriano porque su acidez natural, su concentración de azúcares y la escasa disponibilidad de agua la hacen inatacable por cualquier microorganismo.
Ajo fermentado: ¡usa miel y no te arrepentirás!
Antes de comenzar, hay que destacar que para desarrollar la capacidad conservante de la fermentación, es absolutamente necesario anular la de la miel
Obviamente hay 2 ingredientes para la fermentación: y son la miel y el ajo. Necesitarás un frasco esterilizado.
Ahora tienes todo lo que necesitas para pasar al siguiente paso.
Procedimiento: Instrucciones
En primer lugar, debe evaluar a ojo cuánto ajo necesitará para llenar el frasco de vidrio que desea usar. Sin embargo, como primera vez, recomiendo usar un frasco con una capacidad de 200 mililitros, que es la capacidad adecuada para una cabeza de ajo de tamaño mediano.
En este punto, pela todos los dientes de ajo con cuidado, no debes quitar absolutamente los extremos ni la parte central. Obviamente, retire las partes dañadas y luego coloque los dientes de ajo obtenidos en su frasco.
Todo lo que queda es verter la miel en el frasco varias veces para permitir que la miel llegue al fondo del frasco y darle tiempo al aire para salir.
Coloque el frasco listo para usar en un lugar alejado de la luz solar directa y en un lugar a temperatura ambiente.
Un consejo: coloca un platillo debajo del frasco para recoger las manchas de miel que puedan salir durante las primeras semanas.
Además de esto, debes recordar que si has cerrado herméticamente el frasco, necesariamente debes ventilarlo todos los días hasta que deje de acumular gases, es decir, al menos, durante 2 o 3 semanas.
Con el tiempo, el ajo aparecerá cada vez más oscuro y comenzará a hundirse. Podrás empezar a degustarlo en cuanto deje de flotar. Entonces, de acuerdo con la temperatura del ambiente, tomará alrededor de 4 semanas.
Buena suerte con tu trabajo.
Propiedades del ajo fermentado
Después de la fermentación, el ajo es aún más rico en beneficios útiles para mantener nuestro cuerpo en buen estado de salud.
- Propiedades antibacterianas naturales
- Muy rico en antioxidantes esenciales para prevenir el envejecimiento celular
- Fuente de fósforo y calcio
- Protege el sistema cardiovascular
- Disminuye la presión arterial
- Reduce los niveles de colesterol en sangre