Rosminarinus officinali, más conocida como romero, es una planta procedente de la región mediterránea, y es un frondoso arbusto aromático que puede medir más de un metro, además de tener pequeñas flores de diferentes tonalidades.
Además de tener múltiples beneficios para la salud porque funciona como diurético y antiespasmódico, ayuda a prevenir dolores de cabeza y también puedes usarlo en el cabello para estimular el crecimiento y prevenir la caída del cabello y en la cocina es muy utilizado como condimento especialmente en la preparación. de cortes.
También es un gran aliado para cuidar tu huerto o huerta porque antiguamente los árabes plantaban romero alrededor de sus cultivos para ahuyentar las plagas y durante el Renacimiento se quemaba en los hospitales para limpiar el aire y combatir epidemias.
Por lo que plantar romero en tu jardín será ideal para repeler algunos insectos que pueden poner en peligro tus plantas, como la mosca blanca, el gusano de la col, las babosas o los escarabajos.
La fragancia que tiene esta planta, también hará que los mosquitos o moscas prefieran marcharse.
El romero es una de las plantas favoritas de las abejas, ya que su aroma es muy fuerte y las hará sentir muy atraídas, así que cuando tu romero florezca, asegúrate de que estos animales bajen, recuerda que las abejas son los principales polinizadores.
¿Qué cuidados debes darle a tu planta de romero?
El cuidado de esta planta es bastante sencillo, puedes tenerla tanto en maceta como directamente en la tierra.
Si decides tenerlo en maceta, debes asegurarte de que tenga un buen drenaje, ya que si el agua se estanca entre sus raíces, estas se pudrirán, por lo que recomendamos colocar piedras para mejorar el drenaje.
Si lo tienes directamente en el suelo, la solución para un mejor drenaje es mezclar un poco de arena con la tierra y procurar que la tierra no apriete demasiado, para evitar la humedad.
Estas plantitas aman el sol y la luz directa, cuanta más luz tengan mejor será su proceso de fotosíntesis y crecerán más.
Regarlas no es muy difícil, debes hacerlo sólo cuando la tierra esté completamente seca, y en la época de frío una vez a la semana es más que suficiente.