Lo primero que hacemos después de probar el maravilloso cítrico que es la clementina es deshacernos de las cáscaras. Pero resulta que estas cortezas pueden tener innumerables usos que facilitarán su vida diaria. Encontrémoslos.
Ya sea en la cocina, en la limpieza o en la belleza, la cáscara de clementina ofrece usos cotidianos insospechados y útiles que sería una pena no aprovechar. Éstos son algunos de los más prácticos.
Mandarín – Fuente: spm
8 formas originales de utilizar la cáscara de clementina
- Prepara la corteza confitada
corteza confitada – Fuente: spm
Con la cáscara de clementina se pueden elaborar deliciosos manjares para consumir como snack o condimentos para postres y cócteles . Por ejemplo, puedes hacer una succade compuesta por cáscaras de cítricos confitadas que, por supuesto, puedes preparar con ralladura de naranja, limón y lima.
Para preparar la cáscara de clementina confitada, comienza quitando la piel de 2 a 3 clementinas, incluida la médula, y luego córtalas en tiras finas. Mientras tanto, hierva una mezcla de 3 tazas de agua y 3 tazas de azúcar en una olla. Luego añade las tiras de clementina y, a fuego lento, vuelve a llevar a ebullición, cocinando a fuego lento durante 45 minutos. Cuando las pieles estén blandas , sácalas del horno y pásalas por azúcar. Finalmente déjalas sobre una cama de papel de horno durante 24-48 horas.
- Preparar un aceite esencial de clementina
Las frutas cítricas como la clementina funcionan para producir aceites esenciales. Para utilizarlos de esta forma hay que quitarles la piel sin descuidar la médula y luego dejar secar unas horas. Córtelos en trozos y luego póngalos en un frasco lleno de alcohol.
Deja los ingredientes en el recipiente durante 3 días y asegúrate de mezclarlos regularmente. También deja el frasco abierto para que el alcohol se evapore. Esto da como resultado un líquido como el aceite esencial que puede verterse en un difusor y usarse de diferentes maneras para perfumar el aire de la habitación o incluso agregarse al agua del baño.
También puedes utilizar la cáscara de clementina en infusión con aceite de cocina para realzar el sabor de tus platos. De ahí el interés por tener a mano cáscaras de cítricos. Para ello, haz una mezcla de tres cucharadas de ralladura y aceite de cocina y vierte en un recipiente de vidrio. Dejar pasar 2 semanas durante las cuales es mejor agitar el vaso de vez en cuando antes de filtrar las ralladuras. Obtendrás un aceite excelente para ensaladas o para disfrutar con pan de jengibre.
- Hacer azúcar o sal de clementina
Para tu repostería, el azúcar de clementina puede ser una buena alternativa al azúcar habitual, ya sea para preparar tus tartas, galletas o muffins favoritos. Para hacerlo, simplemente mezcle una cucharada de cáscara de clementina en el equivalente a una taza de azúcar. Vierte todo en un bol, mezcla bien con las manos hasta obtener una mezcla homogénea y el aceite comienza a salir de las pieles.
En cuanto a la sal, secar las pieles y luego mezclarlas con la misma cantidad de sal. Consigue un interesante aditivo para tus platos de verduras, pastas o incluso para sopas y guisos.
- Desodorizar
Hervir la cáscara de clementina en una cacerola con agua, vigilando el recipiente, luego verter la solución en un difusor. Consigue un ambientador que sea tan eficaz como la sal y el limón.
- Realza el sabor de los licores.
Cáscaras de clementina y té verde – Fuente: spm
Para tus tés y cócteles, las ralladuras son un fantástico aditivo que realzará el sabor de tus bebidas con un aroma sutil. Para ello, retire la mayor cantidad de médula posible y luego seque las cáscaras antes de guardarlas. Un truco sencillo y práctico para realzar tus cócteles favoritos.
- Añade aroma a tus productos de limpieza naturales.
Si estás acostumbrado a limpiar con vinagre blanco y quieres añadir un olor agradable, mezcla la piel de clementina con el vinagre y luego, una semana después, añade una parte igual de agua. Todo lo que tienes que hacer es verter todo en una botella con atomizador para disfrutar tanto de la limpieza como de la fragancia.
- Frota tu cuerpo
Reconocida en cosmética, la vitamina C contenida en la cáscara de clementina es buena para la piel. Estas exfoliaciones se utilizarán para hacer exfoliantes eficaces. Para hacer esto, simplemente mezcle sal y cáscara de clementina para crear su propia solución exfoliante corporal casera.
- Sazonar con pimienta
Para preparaciones sabrosas, el condimento es un elemento fundamental de la gastronomía. Puedes preparar tu propio condimento mezclando pimienta con ralladura de clementina finamente molida y luego añadiendo un poco de sal.
Muchos trucos que demuestran que la piel de clementina tiene más de un as bajo la manga. A partir de ahora hay que pensar antes de tirarlos. Lo mismo ocurre con las cáscaras de limón.