Gracias a un ingrediente podemos tener una orquídea muy frondosa y saludable. Esto es lo que es.
En nuestros hogares, a menudo tendemos a usar plantas para asegurarnos de que nuestra sala de estar no solo esté llena de nuestros amigos de hoja perenne, sino también para traer alegría y serenidad.
Algunas de estas plantas también son importantes por el hecho de que tienden a absorber el exceso de humedad y por lo tanto evitan la condensación y, en consecuencia, la formación de humedad en las paredes.
Orquídea: el método de los viveristas para que crezca sana y robusta
Por tanto, esto evita que se forme moho y el aire en el que se encuentran algunas plantas se purificará gracias al intercambio y la presencia de nuestros amigos verdes que nos aportan bienestar.
Además, la presencia de flores y plantas en nuestro balcón, pero también dentro de nuestras habitaciones, ayuda a la población de insectos, que es importante para la polinización y la salud del medio ambiente.
Si mantenemos plantas cerca de los balcones o sobre ellos, los insectos polinizadores pueden posarse sobre ellos y succionar el néctar de las flores de nuestras plantas para luego continuar con su labor.
Esto nos permite salvaguardar el planeta y lograr que la naturaleza haga su trabajo como debe ser y así nosotros también podamos sacar el lado positivo de este gesto hecho por nuestros amigos.
Entre las plantas más difundidas y más utilizadas en el hogar se encuentra la orquídea que se puede encontrar en el mercado en todas sus especies y que siempre es símbolo de elegancia y belleza, tanto que también se utiliza en bodas y otras celebraciones.
Sin embargo, a menudo, algunos tienden a evitar comprar flores y plantas porque no pueden mantenerlas con vida, pero existen algunos métodos simples que involucran el uso de algunos ingredientes.
Una de ellas es la de los viveristas que con un solo ingrediente mantienen la orquídea robusta y vigorosa y permite que salgan hermosas flores cuando están listas para florecer en su período.
Cómo proceder
El método consiste en utilizar unas 10 gotas de jugo de limón en 200 mililitros de agua . Una vez combinados los dos ingredientes, coge un algodón para desmaquillar o una bolita y sumérgela en el líquido.
Después de eso, se debe pasar todo sobre las hojas de la orquídea que absorberán el líquido y evitarán la formación de polvo y tenderán a crecer fuertemente con un arbusto muy sólido.
Además, podemos utilizar el líquido como abono, sobre todo cuando nos encontramos con plantas de orquídeas en las que hay raíces visibles. Simplemente sumerja medio vaso de la mezcla.
Con el tiempo veremos como las hojas y ramas se volverán más verdes y como las flores tenderán a crecer y desprender bonitos colores evitando la formación de moho o motas.
La operación debe repetirse al menos una vez por semana, para que nuestra planta pueda beneficiarse de todas las propiedades del zumo de limón y que no se forme en sus hojas polvo ni suciedad que pueda comprometer el nacimiento de las flores y su permanencia.