Revivir orquídeas sin raíces es muy sencillo. Solo se necesitan unos pocos pasos, así es como.
Las orquídeas son plantas muy particulares y son particulares por sus flores. Hasta hace unas décadas era una planta de élite porque había que mantenerla a altas temperaturas y humedad. A lo largo de los años, se han extendido muchas variedades que se adaptan fácilmente a los climas europeos que son más fríos. Hoy en día, de hecho, son plantas populares y se propagan fácilmente en la casa o en el jardín.
Sus orígenes son asiáticos y hay alrededor de 20.000 especies diferentes de orquídeas. Y 650 géneros diferentes. Cada variedad tiene sus propias características y necesidades específicas. La regla básica, sin embargo, para evitar que una orquídea muera es no exponerla directamente a la luz solar. De hecho, la exposición a la luz debe filtrarse, de lo contrario las flores y las hojas podrían quemarse.
Entonces la orquídea no debe regarse demasiado. De hecho, es una planta que no debe beberse todos los días, sino aproximadamente cada 5/12 días (en la estación más calurosa un poco más a menudo). Sin embargo, cuando veas que las orquídeas comienzan a debilitarse, debes intervenir de inmediato.
Cómo revitalizar una orquídea con raíces muertas
A menudo, el debilitamiento de las orquídeas comienza desde las raíces. Por lo tanto, estos deben fortalecerse para devolver la vida a la orquídea. Lo primero que debes hacer si el problema radica en las raíces es coger unas tijeras y cortar todas aquellas que estén dañadas.
Después de hacer esta operación debe tomar una maceta con buen drenaje y brecciolino. Este último colocado en el fondo de la olla ayudará a drenar mejor el exceso de agua en el platillo.
Luego, para devolver la vida a la orquídea, pero sobre todo a las raíces, se agrega un ingrediente secreto pero muy fácil de encontrar. Es arena que se vierte un poco en la olla. Lo que tendrás que hacer con la ayuda de tus dedos son pequeños agujeros donde insertarás las raíces de la orquídea.
Ahora solo riegue la planta después de colocarla en el platillo que recogerá el exceso de agua. En ese punto es bueno poner la planta en un lugar soleado pero aireado. Encontrará que las raíces han crecido cuando la planta aparece reanudada y vuelve a florecer.
En ese momento llegó el momento de trasplantar la orquídea. Será necesario sacar suavemente la orquídea de la maceta y limpiar bien las raíces. Luego colóquelo en una olla nueva donde se hayan colocado piedras de drenaje en el fondo. Y aquí la orquídea ahora renace con unos simples pasos.
Consejos para cuidar las orquídeas.
Aquí hay algunos consejos para cuidar mejor las orquídeas. Como ya hemos dicho, la exposición a la luz solar es muy importante. Hay temperaturas en las que la orquídea debe permanecer: durante el día oscilan entre 20 ° y 22 ° y por la noche no debe caer por debajo de 16 °.
Comprenderá que su planta está recibiendo demasiado sol cuando las hojas comienzan a volverse amarillas. Entonces es mejor mover la planta a un alféizar orientado hacia el norte. Sin embargo, también podría ocurrir lo contrario o una falta de luz y en ese caso los derretimientos tenderán a ser más oscuros, en este caso cambiar de lugar y ponerlo en uno más soleado sin los rayos directos del sol.
Mientras que cuando se trata de regar, la orquídea no necesita mucha agua. El consejo es regarlo al comienzo del día sumergiendo la olla en un recipiente con agua durante 5/10 minutos, mejor si llueve porque el grifo contiene piedra caliza.
Entonces es importante que la planta tenga el suelo adecuado y hay uno especial para orquídeas que se vende en viveros o centros de jardinería. Finalmente fertilice la orquídea de marzo a octubre aproximadamente 2 veces al mes.