La orquídea es una de las plantas más bonitas que existen, de hecho no hay casa que no tenga al menos una. Las flores y plantas son una auténtica pasión, ya que con un poco de color y brillo pueden darle un toque exclusivo al ambiente en el que vives.
No todas las flores son fáciles de cultivar, incluso las orquídeas son particulares porque algunas variedades requieren cuidados exclusivos que aquellos con el pulgar negro no pueden soportar.
Sin embargo, existe una forma que les permite volverse exuberantes en muy poco tiempo . Este método tiene que ver, por absurdo que parezca, con el jarrón. Es un truco que soluciona cualquier problema incluso para aquellos que no tienen buenas manos para la jardinería porque se puede poner en práctica sin esfuerzo y quién sabe qué dificultades.
Cómo cuidar la orquídea de forma sencilla y práctica
Todos al menos una vez en la vida hemos recibido una orquídea como regalo, la hemos visto crecer y prosperar para luego secarse de repente, obligándonos con gran pesar a tirarla. Cuanto más crecen, más hermosas se vuelven las orquídeas. Mantenerlos en estas condiciones será ciertamente difícil pero no imposible.
Simplemente siga estas sencillas reglas para asegurarse de que la planta se vuelva eterna. La primera regla, que en realidad se aplica no sólo a las orquídeas sino a todas las plantas, es recrear el entorno natural. En particular, las orquídeas provienen de las zonas tropicales de Centro-Sur América y del Sudeste Asiático, por lo que crecen en las ramas de los árboles, en un ambiente húmedo, bastante cálido y con mucha luz indirecta que es filtrada por las hojas de las los propios árboles. .
Exponer la orquídea al sol supone correr el riesgo de quemar tanto las hojas como los pétalos, por lo que si dispones de un espacio exterior en verano, puedes ponerla al aire libre, eligiendo una zona igualmente luminosa pero a la vez resguardada, sin exponerla. directamente a los rayos del sol. En invierno, sin embargo, se recomienda una posición iluminada porque requiere mucha luz.
Cómo tener una orquídea próspera en cualquier época del año, aquí tienes el secreto
La orquídea florece varias veces al año, la primera floración se produce en verano y la segunda en diciembre. Para asegurarse de que esté fresco y exuberante, simplemente elija el jarrón ideal. Puede parecer absurdo, pero existen macetas sólo para orquídeas llamadas maceteros para orquídeas. Estas macetas son abiertas, tienen una base que retiene el agua y unos palos por donde se introducen las raíces y la tierra.
El material es policarbonato, que es transparente y deja pasar la luz sin problemas, haciendo que las condiciones de vida de la planta sean lo más parecidas posible a las naturales. El riego debe realizarse únicamente desde la maceta. Recuerda que no sólo en el caso de las orquídeas, sino en general para todas las plantas, el agua estancada es letal, por lo que no debes excederte.
¿Cuánta agua necesita una planta para vivir y sobrevivir?
En cuanto a la cantidad de agua, normalmente necesitarás un poco de agua cada 7-10 días. Sin embargo, en primer lugar es necesario comprender si la planta necesita ser regada o no. Para hacer esto, simplemente revisa las raíces. En el caso de las macetas para orquídeas lleva muy poco tiempo y no es nada difícil porque están a la mano.
Si las raíces son verdes entonces la planta no necesita agua, pero si se han puesto grises o blancas entonces sí. Se deben pulverizar las hojas cada 10 días, pero si llueve y la orquídea no sale nada déjala donde está porque así recibirá la humedad que necesita para sobrevivir.
¿Cuánto tiempo vive una orquídea en promedio y qué condiciones son necesarias?
La orquídea a menudo se considera una planta eterna porque puede vivir 100 años o más. Sólo necesitas cuidarlo adecuadamente. En particular , hay que tener cuidado de no dejar que se pudra, por lo que es fundamental regarlo correctamente, sin exagerar con las cantidades ni limitarse demasiado, ni seguir utilizando métodos inadecuados.
Si desea dejar la orquídea en el apartamento , es aconsejable colocarla hacia el sur o el este, posiblemente detrás de una cortina, para evitar que los rayos del sol la incidan directamente. Asimismo, es erróneo pensar que hay que mantenerlo alejado del sol porque por el contrario lo necesita.