¿Quién no querría cientos de orquídeas, hermosas y elegantes plantas con flores en su salón? Pero, sobre todo, ¿quién podría hacerles vivir mucho tiempo?
Porque esto es lo más difícil: hacer que florezcan el mayor tiempo posible y produzcan nuevos cogollos.
Las orquídeas son las plantas con flores más populares y favoritas. Están disponibles en colores vivos y exóticos y aportan clase y personalidad al ambiente en el que se ubican.
Es una planta perenne tropical destinada a florecer y volver a florecer, pero necesita cuidados adecuados.
Muchos lo aprecian y se desesperan cuando las hojas empiezan a perder su brillo y la planta empieza a marchitarse. Pero no pierdas la esperanza: las orquídeas pueden florecer, ¡solo necesitas saber cómo! En las siguientes páginas podrás ver cómo cuidar una orquídea con 10 consejos sencillos y eficaces (¡incluso para aquellos que desgraciadamente no tienen buenas manos para la jardinería!):
1) Agua y fertilizante en las dosis adecuadas
El consejo correcto. Para que las orquídeas vuelvan a florecer, es necesario darles fertilizante líquido cada dos semanas. Debe ser rico en fósforo y potasio. Además, durante el período de floración, es necesario suspender el uso de fertilizantes y reducir el riego de las orquídeas.
2) Regar las orquídeas
Hablando de agua, los expertos recomiendan una técnica que consiste en sumergir el recipiente en un baño de agua. Asegúrese de que haya agujeros en el fondo de la maceta y deje que la planta se remoje en agua caliente durante aproximadamente media hora. Luego vacíelo y vuelva a colocarlo. Repita el procedimiento cada 10 días.
3) Coloca las orquídeas a la luz.
Se necesita la luz del sol de otoño para que las orquídeas vuelvan a florecer. Los rayos en este período no son lo suficientemente calientes como para quemar las hojas de la planta, pero proporcionan toda la luz necesaria. Por tanto, coloca las plantas a pleno sol, incluso fuera de casa.
4) Crear un choque térmico y evitar fuentes de calor.
Contrariamente a la creencia popular, un cambio brusco de temperatura no matará a la orquídea. Hará que vuelva a florecer, favoreciendo la formación de nuevos tallos. Desde principios de otoño, cuando la temperatura diurna alcance los 15 grados, saque las orquídeas al balcón durante todo el día. Luego recógelos en casa por la noche. Repita este proceso durante aproximadamente 2 semanas.
5) Preste atención a la temperatura ambiente.
No olvides colocar las orquídeas también cerca de fuentes de calor. Deben colocarse alejados de radiadores o chimeneas. Finalmente, si la temperatura en tu hogar supera los 20 grados, se recomienda mantener las orquídeas en un ambiente más fresco, como en las escaleras o en estantes cerca de las ventanas.
6) Época de poda: cómo hacerla correctamente
Podar de cierta manera puede ayudar a que la orquídea produzca nuevos cogollos con mayor facilidad y rapidez. Simplemente acorte el tallo cortándolo con unas simples tijeras o tijeras hasta al menos 1 cm por encima del “nodo” más alto (es decir, desde los puntos más bajos a lo largo del tallo).
7) Limpiar las hojas
Puede parecer una trivialidad, pero las orquídeas son plantas delicadas y hay que tratarlas con cuidado. Limpia con cuidado las hojas con un paño que contenga agua destilada común y unas gotas de vinagre o limón. Algunos incluso recomiendan utilizar bolitas de algodón empapadas en leche y agua.
8) Elección del jarrón
Elegir la maceta adecuada ayudará a que nuestras orquídeas sigan floreciendo. Intente conseguir una maceta resistente y transparente para que la planta tenga pleno acceso a la luz. Además, es mejor que tenga doble pared para mantener la temperatura más estable y evitar cambios de temperatura.
9) La importancia de la humedad
La mayoría de las orquídeas cultivadas en interior son de origen tropical, por lo que se han adaptado al clima cálido y húmedo de los trópicos. Por tanto, es aconsejable garantizar a nuestras orquídeas un alto nivel de humedad ambiental: por ello se recomienda rociar frecuentemente las hojas de las orquídeas con agua desmineralizada. Durante el calor del verano, la humedad en el apartamento suele ser baja; Podemos solucionar este problema colocando un humidificador cerca de las orquídeas.
10) Presta atención al color de las hojas.
Las hojas de las orquídeas deben revisarse con frecuencia: si se vuelven amarillas o se cubren de manchas, la planta está expuesta a demasiado sol. Sin embargo, si adquieren un color verde demasiado oscuro, es necesario aumentar la luz sobre la orquídea, lo cual es insuficiente.