¿Es posible cultivar una orquídea sin raíces? Este es el método que debes seguir para revivirlo y hacerlo florecer nuevamente. Bajo ninguna circunstancia debes tirarlo.
La orquídea es una planta que no requiere muchos cuidados y suele encontrarse como planta ornamental en los hogares. Sin embargo, sin duda es necesario tener cierta precaución, de lo contrario nuestra orquídea morirá y no será fácil recuperarla. Comprométete a seguir los pequeños secretos que necesitas para tener una orquídea floreciente y saludable.
En primer lugar, la ubicación, la temperatura y la luz solar son muy importantes. Por ello es recomendable colocar la orquídea en un lugar de la casa donde no haya corrientes de aire ni radiadores. Luego recomendamos una temperatura de unos 20°C y finalmente una luz indirecta al sol.
Luego el riego también es muy importante, la planta debe estar siempre húmeda, no seca y no llena de agua. Si no se siguen estos pequeños pasos, la planta puede sufrir consecuencias, flores que se caen, hojas que se vuelven amarillas y raíces podridas que hay que cortar sin posibilidad de reparación. Consideraremos el último caso, es decir, cultivar una orquídea sin raíces.
Esto es lo que debes hacer si tienes una orquídea sin raíces.
Si tienes una orquídea con raíces podridas, es mejor cortarlas que dejarlas allí. Para ello, primero debes sacar la orquídea de la maceta y cortar las raíces podridas con unas tijeras. Si necesitas eliminarlos todos, no te preocupes y hazlo. En realidad, existe una manera de hacer que vuelvan a crecer raíces completamente sanas, y ahora la veremos.
Una vez que hayas cortado completamente las raíces, retira también las ramas y corta bien la base donde se adhieren las raíces. En este punto, puedes echarle cúrcuma o canela encima para desinfectar la zona y evitar el crecimiento de moho.
Llegarán más lejos para realizar el procedimiento de lo que se hace normalmente. Normalmente se riegan las raíces en agua, pero esta vez vamos a regar las hojas en agua. Basta con coger un vaso que sea completamente transparente ya que necesita pasar la luz y colocar en él las hojas con unos 4 o 5 cm de agua. Para no dejar caer la raíz, basta con ayudarse de un palillo.
En este punto lo único que tienes que hacer es esperar. En los primeros 15 días verás protuberancias muy pequeñas, lo que significa que el método está funcionando. Al cabo de 3 a 4 meses empezarás a ver raíces de unos pocos centímetros. Recuerda siempre añadir agua cuando acabe en el vaso.
Cuando las raíces crezcan hasta aproximadamente 6 pulgadas de largo, es hora de trasplantar la orquídea. A esta orquídea le costará mucho aferrarse al suelo, por lo que utilizaremos más productos para plantarla: bolitas de arcilla, corteza de pino y musgo para acelerar la formación de raíces.
Siempre cogemos un vaso de plástico y cortamos por el fondo como si fuera un jarrón. Agregamos bolas de arcilla al suelo para ayudar al drenaje y luego agregamos pino y musgo. En este punto, rocíe generosamente el musgo y agregue la orquídea. Finalmente agrega más corteza de pino. Aquí es donde renacerá tu orquídea.