ROSA EN EL TOMATE, ¿POR QUÉ HACERLO?
Sin duda, las rosas se encuentran entre las flores más bellas que podemos cultivar en nuestro jardín o en nuestro balcón. Sin embargo, no todo el mundo sabe que es necesario cultivarlas de forma óptima para que crezcan y luzcan bellas y florecientes.
Por eso hoy te damos algunos consejos que te ayudarán a cultivar esta planta de la mejor forma posible. En primer lugar, debes saber que a las rosas no les gustan mucho las temperaturas frías o incluso las heladas.
Es por esto que es necesario cultivarlos durante la temporada de primavera y verano. En invierno y otoño, sin embargo, se pueden cultivar en contenedores térmicos que de alguna manera contrarrestarán las bajas temperaturas.
En algunas partes del mundo es recomendable cultivar rosas en otoño, ya que es cuando el suelo ha acumulado todo el calor liberado durante el verano. De esta forma las rosas crecerán exuberantes y podrás disfrutarlas directamente durante la siguiente primavera.
También debes saber que algunas rosas ni siquiera pueden tolerar el calor excesivo y la exposición al sur. Por eso, en general, te recomendamos mantener tus plantas en un lugar fresco y ventilado, pero siempre protegido de las inclemencias del tiempo y del calor excesivo.
Si desea plantar rosas trepadoras, también le recomendamos no plantar las raíces directamente cerca de la pared: allí, el suelo suele estar demasiado seco e impide el crecimiento exuberante de esta maravillosa planta. Cultivarlos ya a 30 centímetros va muy bien.
Pero ¿por qué tanta gente quiere plantar una rosa en un tomate? Te revelamos las razones de esto a continuación.
¿Por qué plantar una rosa en un tomate?
Mucha gente planta una rosa en un tomate porque este fruto permite que la planta en cuestión crezca más fuerte y exuberante.
Si tú también quieres probar esta práctica, debes saber que debes cortar ramas de rosa de tus plantas y deben tener unos 20 cm de largo aproximadamente.
Después de quitarle las espinas, corta un tomate y corta una rodaja. Ahora empuja la rama hacia el centro del tomate y continúa enterrando la fruta hasta que quede completamente cubierta.
Poco después, notarás que la rosa vuelve a la vida: sus hojas estarán más sanas y sus colores más vibrantes. Además, después de aproximadamente un mes y medio, puedes decidir arrancar la rosa y plantarla en algún lugar donde pueda beneficiarse de más espacio.
Al hacerlo, te darás cuenta de que la rama en cuestión ha generado tantas raíces que puede convertirse en una planta completamente autosuficiente. Puedes practicar este consejo con todas las plantas de rosas de tu casa y jardín, y verás sus efectos beneficiosos al instante e incluso al cabo de unos meses.