En el coche, algunos accesorios no sólo favorecen el confort, sino que también mejoran la conducción, y por tanto optimizan la seguridad de los conductores. Este es el caso, en particular, de las alfombrillas. Sin embargo, la mayoría de la gente subestima su funcionalidad y descuida su mantenimiento. Sin embargo, para evitar el posible riesgo de accidentes de tráfico, es necesario mantenerlos adecuadamente o sustituirlos periódicamente cuando se noten signos de desgaste. Descubra cuándo y por qué cambiar las alfombrillas de su coche.
¿Por qué necesitas cambiar las alfombrillas de tu coche?
Las alfombrillas para el automóvil son artículos económicos en comparación con otros artículos del automóvil, pero definitivamente tienen un impacto en el aspecto del interior. De este modo protegen el suelo del vehículo de las manchas y el desgaste. Pero como acumulan mucho polvo y suciedad, debes acordarte de limpiarlos periódicamente. Además, por motivos de limpieza y seguridad, es recomendable sustituirlos ocasionalmente cuando estén realmente dañados.
Cambiar las alfombrillas del coche periódicamente nunca debe tomarse a la ligera. Especialmente del lado del conductor. Porque este soporte no sólo está relacionado con la limpieza, sino que también tiene una importante vocación funcional. Si no cumple con las normas adecuadas, podría interferir en la conducción y causar daños graves. Por lo tanto, si las alfombrillas se desgastan y no se reemplazan a tiempo, podrían afectar tu seguridad.
¿Con qué frecuencia hay que cambiarlos?
Se recomienda cambiarlos al menos una vez cada dos años, o incluso una vez al año. De hecho, después de este período, tras un uso constante, comienzan a desgastarse y ya no cumplen sus funciones. Sin embargo, lo mejor es comprobar periódicamente sus condiciones para no pillarnos desprevenidos.
Estas son las señales de advertencia a las que debe prestar atención:
- Estera resbaladiza
Cuando una alfombra no se queda en su lugar y se sigue moviendo, es muy molesto porque hay que reajustarla continuamente en el lugar correcto. También puede ser peligroso: si resbala constantemente, la alfombrilla del lado del conductor puede impedirle conducir correctamente. En particular, corre el riesgo de impedirle poner los pies en los pedales. Si este es el caso, ¡no esperes más para sustituir tu alfombra por otra preferiblemente antideslizante!
- Dimensiones terribles
Si compró un juego de tapetes, es posible que algunos no sean del tamaño correcto. Sin embargo, es fundamental que encajen perfectamente debajo de los asientos. Las alfombras demasiado pequeñas no protegen eficazmente el suelo, por lo que el suelo siempre estará lleno de manchas y suciedad. Esto puede provocar la formación de manchas rebeldes y malos olores en el habitáculo. Por otro lado, si la alfombrilla del lado del conductor es demasiado grande, te impedirá llegar a los pedales. Por eso es importante encontrar los modelos que mejor se adapten a su vehículo.
- Tener puesto
Este es el signo más evidente: un agujero en la alfombra no sólo es antiestético, sino sobre todo peligroso. Si tu zapato se hunde en este agujero, corres el riesgo de que tu pie se atasque y realices una mala maniobra de conducción. Llegar a los pedales rápidamente y sin limitaciones es una condición imprescindible para una conducción segura y sin riesgos . Además, en cuanto sientas la más mínima molestia, plantéate sustituir la alfombra lo antes posible.
Por último, si suelen ser víctimas de la humedad o de los derrames de líquidos, algunas alfombras pueden enmohecerse con el tiempo y oler mal. Por tanto, pueden influir en toda la máquina. A menos que los laves bien, lo mejor es cambiarlos rápidamente.
¿Y qué pasa con la limpieza? En este sentido, cabe destacar que las alfombras de goma son hipoalergénicas, duraderas y fáciles de limpiar. Idealmente, si buscas practicidad, estos son los modelos para ti. En cuanto a las alfombras de tela, ciertamente son menos funcionales, más tediosas de limpiar, pero son más estéticas y elegantes. Depende de usted decidir: la elección depende a menudo de las necesidades y preferencias del conductor.