Usar cubitos de hielo para regar las plantas es un truco cada vez más popular en todo el mundo. Fácil y económico, este truco te permitirá regar tu planta correctamente.
Usa cubitos de hielo para regar las plantas.
Las orquídeas polilla son desde hace varios años una de las plantas de interior más comunes permitidas en Francia, al igual que muchas de sus congéneres de la familia Orchidaceae.
Sin embargo, la mayoría de las veces se riegan demasiado, lo que provoca la pudrición de las raíces y, en consecuencia, la muerte de la planta. Usar cubitos de hielo para regar las orquídeas se ha convertido en un método común para combatir este problema. Un gesto bastante sencillo que se puede realizar en todas las plantas de la casa.
El hielo se derrite relativamente lentamente y transporta una cantidad constante de humedad durante un período más largo.
La mayoría de las orquídeas son originarias de países con climas cálidos, por lo que no sorprende que muchas personas se muestren reacias a utilizar cubitos de hielo para regarlas por temor a que el frío dañe la planta.
Sin embargo, según la Sociedad Estadounidense de Ciencias Hortícolas, no hay nada de qué preocuparse. Esta técnica permite regar gradualmente la tierra, lo cual es ideal para la planta.
Sin embargo, tenga cuidado, aplicar cubitos de hielo directamente sobre la planta puede causar daños, a menudo en forma de manchas, pero es completamente posible colocar el hielo lo suficientemente lejos de la planta.
Necesitará:
- Una bandeja para cubitos de hielo
- Alicates (opcional)
¿Cómo regar las plantas con cubitos de hielo?
Consigue unos cubitos de hielo.
El primer paso para utilizar cubitos de hielo para regar las plantas es hacer cubitos de hielo en el congelador.
Planifica tu riego
Según la Universidad Estatal de Ohio, lo mejor es empezar a regar las orquídeas con tres cubitos de hielo, pero ten en cuenta que factores como la luz, la humedad y el calor pueden aumentar la evaporación del agua.
A continuación, ubique áreas en la maceta de orquídeas que no estén demasiado cerca de la planta, pero sí lo suficientemente cerca como para permitir que el agua penetre bien en el suelo.
Pon los cubitos de hielo
Saca los cubitos de hielo y coloca tres de ellos en el suelo. Se derretirán lentamente y regarán gradualmente la planta. Considere usar un par de pinzas para mover los cubitos de hielo y reducir el riesgo de transmisión de patógenos.
Recuerda repetir este gesto.
Después de colocar los cubitos de hielo, puedes llenar el recipiente para cubitos de hielo. Por lo general, lo mejor es repetir la aplicación una vez por semana. Si la tierra está demasiado seca o demasiado húmeda, agregue o retire un cubito de hielo a la vez.