¿Sabías que tus plantas verdes, además de decorar tu interior, ayudan a limpiar el aire circundante, que está hasta 100 veces más contaminado que el aire exterior? Aquí te explicamos cómo elegirlos y cuidarlos. NB: Corregimos el artículo “¿Por qué es imprescindible tener un cactus en el dormitorio?”, cuya información ha demostrado ser poco fiable.
Lo sabemos: el aire de un hogar puede contener partículas contaminantes nocivas para la salud, provocando tos y migrañas recurrentes o incluso irritación de las vías respiratorias. Estos compuestos orgánicos volátiles (monóxido de carbono, benceno, formaldehído, xileno, tolueno, etc.) emanan del humo de los cigarrillos, de los muebles de aglomerado, de las pinturas, de las colas, de los aislamientos, del papel pintado, de las cortinas, de las alfombras, pero también de los productos domésticos (amoniaco), de las tintas, del aire. ambientadores, velas aromáticas, insecticidas, etc.
Las plantas verdes colocadas en casa ayudan a combatir estos contaminantes siempre que estén asociadas a gestos sencillos realizados a diario (consulte nuestro recuadro). “Porque, aunque la NASA ha destacado las propiedades descontaminantes de las plantas, su efecto no ha sido demostrado científicamente en situaciones de la vida real”, subraya Geneviève Chaudet, paisajista de interiores.
¿Por qué una planta es descontaminante?
Las plantas verdes tienen propiedades interesantes para absorber sustancias contaminantes volátiles (luego retenidas por las hojas), pero también para mejorar la calidad del aire liberando oxígeno. “Esto es lo que llamamos fotosíntesis, explica Geneviève Chaudet. A diferencia de los humanos (que absorben oxígeno y liberan dióxido de carbono), una planta, con la ayuda de la luz y la clorofila, absorbe dióxido de carbono, atrapa carbono para formar sus tejidos y libera oxígeno. No es una solución milagrosa, advierte nuestro experto, porque harían falta muchas plantas en una casa para que esto sea significativo. Pero realmente ayuda a mejorar la calidad del aire. »
¿Cómo mantenerlos?
“Lo mejor es observar la planta, aconseja el paisajista. Si la planta de interior crece es porque le falta luz. En este caso, no dudes en acercarlo a tus ventanas. Para saber la cantidad de agua que le conviene, recuerda tocar su sustrato. Aplicar demasiada agua o con demasiada regularidad puede provocar que el sistema de raíces de la planta se pudra. Por el contrario, no proporcionar suficiente agua a una planta que la necesita mucho corre el riesgo de morir de sed. »
Dracaena fragrans, para muebles de madera.
Ideal en ambientes que contienen muebles de aglomerado, Dracaena fragrans tiene el poder de absorber formaldehído (sustancia con efectos irritantes) y xilenos (derivados del petróleo, utilizados en particular como disolventes en barnices y pinturas). También llamado drago perfumado, sus hojas son de color verde con rayas beige. Elija un lugar templado, no demasiado caluroso, inundado de luz moderada.
La palma de bambú o el syngonium producirán efectos similares.
Anthurium, para productos de limpieza
Coloque anturio en las habitaciones donde guarde los productos del hogar, especialmente aquellos que contengan amoníaco, disolventes, bencenos, xilenos o estirenos. Esta planta, muy resistente en interior, es sobre todo muy fácil de mantener. Ideal en la cocina o el baño, expóngalo directamente a la luz brillante.
Los mismos efectos se observan con helechos, potos, palmeras rapaces, hiedras, ficus y azaleas.
El helecho absorbe la humedad.
El helecho necesita mucha humedad y estará feliz en tu baño, cocina o porche, porque puede absorber toda la humedad que necesita. Le encanta la luz intensa, pero no directa, y las temperaturas entre 10 y 20°C. Asegúrese de que su suelo permanezca húmedo.
Los efectos son similares con potos, gerberas, orquídeas, spa-thiphylum y cactus.
Los gestos adecuados para limpiar aún más
Se recomienda ventilar las habitaciones durante 10 minutos cada mañana, fumar al aire libre y utilizar preferentemente productos y materiales de limpieza respetuosos con el medio ambiente (especificados en las etiquetas y embalajes), en particular pinturas sin disolventes. Pero también para reducir el consumo de bolsas de plástico (y guardarlas en el garaje), para evitar el sobrecalentamiento de las habitaciones y para controlar el sistema de aire acondicionado.