Además de su vocación ornamental, las plantas de interior tienen muchos beneficios: purifican el aire que respiramos eliminando toxinas, absorben la humedad, refrescan el ambiente, reducen el estrés y la ansiedad. Y la lista continúa. Por lo tanto, para disfrutar de todos sus beneficios y durar su longevidad, es absolutamente necesario cuidarlos con regularidad. También es un pasatiempo muy divertido y gratificante. ¿Quieres que tus hermosas plantas verdes florezcan, estén sanas y robustas? A continuación te damos algunos consejos, basados en ingredientes naturales, que sublimarán tus plantas.
Apuesta por este fantástico dúo: canela y cáscara de huevo para tus plantas
Aquí tienes un remedio muy sabio para cuidar tus plantas de interior y ayudarlas a prolongar su vida útil. Verdadera fuente de nutrientes, la canela es un excelente fertilizante que tiene múltiples propiedades nutricionales para aumentar el crecimiento de las plantas y mantenerlas saludables. En cuanto a las cáscaras de huevo, ¡no las tires más a la basura! Están llenos de calcio y minerales para nutrirlos. Como beneficio adicional, mantienen alejadas las plagas que acechan.
Así es como se hace: coge las cáscaras de huevo, lávalas bien y déjalas secar. Luego tritúrelos bien. A este polvo (200 g) añade una cucharadita de canela, que también tendrá un efecto antimicrobiano y antimoho. Mezcla todo con la tierra bien excavada en la superficie de las macetas. Tus flores estarán nutridas, sanas y protegidas de enfermedades.
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Bicarbonato de sodio, el arma antimoho
¿Buscas una solución natural para salvar las flores atacadas por el moho? La solución está en tu cocina: quizás nunca lo hayas pensado, pero el bicarbonato de sodio es un aliado ideal para proteger tus plantas de hongos y otras enfermedades comunes como el oídio y el mildiú. Este polvo blanco también previene la aparición de moho.
¿Cómo aplicarlo? Excava la tierra de la superficie de la maceta y retírala suavemente sin llegar a las raíces. En un bol prepara la tierra para las flores, espolvorea una cucharadita de bicarbonato de sodio y mezcla bien. Coloca esta tierra en una maceta y compáctala ligeramente. Como beneficio adicional, ¡los insectos no pasarán por ahí!
¿Acabas de recibir un hermoso ramo de flores frescas? Si no quieres que se desvanezcan demasiado rápido, existe un truco que te ayudará a disfrutarlos por más tiempo. Simplemente agregue un poco de bicarbonato de sodio al agua limpia del jarrón.
Además, también se sabe que este polvo blanco limpia las hojas de las plantas de interior. Te será muy útil para eliminar el polvo y todos los restos de suciedad: empapa una toalla húmeda con un poco de bicarbonato de sodio y frota suavemente las hojas sucias y sin brillo. ¡Volverán a brillar!
Almidón de maíz: ¡para combatir las manchas negras en las plantas!
A nadie le gusta ver sus plantas de interior cubiertas de manchas negras. Lamentablemente, debido a bacterias, parásitos, enfermedades fúngicas, falta de nutrientes o, en ocasiones, exceso de riego, estas manchas acaban apareciendo en las hojas. Como medida de precaución, para evitar la contaminación, es necesario retirar todos aquellos que estén demasiado afectados y no se puedan salvar. Y para prevenir este fenómeno o tratar aquellos que presentan sólo unos pocos puntos negros, existe un remedio casero muy eficaz: un tratamiento a base de almidón de maíz. Promueve el crecimiento de un hongo bueno que compite con hongos dañinos que causan enfermedades, como la mancha negra. ¡Esta harina también proporciona a las plantas algunos nutrientes adicionales!
Así es como se hace: necesitarás 1/2 taza de maicena por planta y un poco de corteza de pino del mantillo. Espolvoree harina alrededor de cada planta y luego cúbrala con una capa de mantillo de corteza.
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Manzanilla para proteger las plántulas.
Finalmente, este truco es especialmente útil al iniciar plántulas. Si no quieres que mueran por humedad (cuando la parte superior de las plántulas se cae simplemente porque el tallo se ha podrido), puedes usar té de manzanilla. Este último contiene azufre que previene la pudrición y combate los hongos.
¿Cómo proceder? Remoja una bolsita de té de manzanilla en un litro de agua fría durante 15 a 20 minutos. Vierta la solución en una botella con atomizador y espolvoree sobre las plántulas y plantas jóvenes. También puedes utilizarlo para regar las plantas desde abajo.
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