El radiador puede acumular rápidamente grasa y polvo que lo ennegrecen. Para solucionar este problema basta con una simple garrafa. Una cosa es segura: ¡te sorprenderán los resultados de esta imparable técnica para combatir la suciedad!
¡Una simple jarra y algunos ingredientes son suficientes para eliminar el polvo que se deposita en el radiador!
Este sistema de calefacción es de gran ayuda para afrontar días de frío intenso como los que estamos viviendo estas últimas semanas. Excepto que, para funcionar bien, deben estar muy limpios y libres de polvo.
¿Por qué se debe limpiar el radiador?
Un radiador sucio y polvoriento no emite la cantidad óptima de calor. Resultado: a pesar de ti mismo, desperdicias energía y esto repercute significativamente en el coste de tu factura energética.
Además de desperdicio, representa un peligro para las personas que viven en departamentos porque puede causar dolores de garganta y problemas respiratorios.
Limpiar los radiadores puede ser una tarea difícil, especialmente porque algunos lugares son de difícil acceso.
Como se mencionó anteriormente, se debe eliminar el polvo al limpiar. Aquí tienes un truco sencillo y económico que te permitirá eliminar la suciedad de sus espacios y realizar una limpieza a fondo de todas las partes del radiador al menos una vez al año.
El truco del decantador para limpiar el radiador
Antes de limpiar es importante colocar una bandeja debajo del radiador. Podrá recoger el agua que se verterá entre los huecos del radiador. También querrás cubrir el piso con algunas toallas viejas para evitar ensuciar.
Los radiadores deben estar apagados y fríos durante la limpieza.
Prepara una mezcla de agua caliente en una jarra en la que se disuelven unos trozos de jabón de Marsella, un ingrediente doméstico imparable y con múltiples usos. Luego vierte la mezcla resultante en cada ranura del radiador. El agua caliente eliminará todo el polvo acumulado entre las resistencias del radiador.
Una vez que toda el agua sucia se haya drenado en la bandeja, límpiala con un paño suave y tu radiador quedará limpio. ¡Podrás reutilizarlo inmediatamente después sin peligro!
Se recomienda realizar esta limpieza al menos una vez al mes para mantener el calentador funcionando sin problemas y sacarle el máximo rendimiento.