Si abres el congelador y huele mal y te da vergüenza, puede que sea hora de hacer una limpieza profunda. Y por una buena razón, es muy probable que la comida haya tenido tiempo de pudrirse o que haya comenzado a formarse moho en ciertos rincones del dispositivo. De todas formas, te mostramos cómo solucionar el problema tomando las medidas necesarias y acabando con los malos olores.
Un congelador que huele mal requiere una desinfección profunda y para que no tarde una eternidad es necesario armarse de los métodos y hábitos adecuados. Para acabar con los olores no deseados, te ofrecemos una solución sencilla que no requiere el paso de productos químicos .
Congelador – Fuente: spm
¿Cómo se limpia un congelador maloliente?
Primero, limpia el congelador de alimentos y aprovecha esta oportunidad para tirar cualquier artículo que parezca rancio o que haya estado congelado durante mucho tiempo. Posteriormente, será necesario descongelar el dispositivo para poder proceder con la limpieza. Naturalmente es preferible retirar las parrillas, cubiteras y todos los elementos extraíbles incluidas las baldas para poder lavarlos por separado . Además, no descuides los restos de comida y otras migas para facilitar la limpieza del congelador.
Una vez descongelado el congelador y retirado sus componentes, será necesario ponerlos en remojo en un recipiente lleno de agua, jabón para platos y una o dos cucharadas de bicarbonato de sodio. Dejar actuar unos minutos y luego enjuagar con agua tibia. También puedes desinfectar las prendas con vinagre blanco diluido en agua utilizando un atomizador. Luego se enjuagan y se secan con un paño limpio o al aire libre. También puedes sustituir el fregadero por el fregadero.
Bicarbonato de sodio – Fuente: spm
En cuanto a quitar el hielo de las paredes del aparato, utiliza un paño humedecido con agua tibia . Luego rocía el interior del congelador con un spray hecho con jabón para platos, agua y vinagre blanco. Dejar actuar la solución antes de frotar con una esponja y enjuagar.
Otros métodos de limpieza para eliminar los malos olores del congelador
Método 1
Con un paño húmedo, limpie el interior del congelador o frigorífico para eliminar la suciedad. A continuación, pasarás a una solución con propiedades abrasivas para eliminar las manchas rebeldes de las paredes del electrodoméstico. Para ello, disuelva 2 cucharadas de bicarbonato de sodio en medio litro de agua y mezcle antes de usar. Con una esponja, frota la solución contra las paredes del congelador, luego déjala durante 1 a 2 horas antes de enjuagar con un paño húmedo.
El bicarbonato de sodio no solo es eficaz, sino que también absorbe los olores. Por tanto, sería una pena no aprovechar el que se considera uno de los mejores desodorantes ecológicos.
Al igual que con el método antes mencionado, utiliza vinagre blanco como desinfectante para pulverizar sobre las paredes del congelador, sin descuidar la puerta y las juntas. Tenga en cuenta que el vinagre blanco sigue siendo una solución desinfectante mucho más segura y eficaz que la lejía.
Finalmente, deja que el aparato se seque al aire con la puerta entreabierta durante 15-30 minutos. Una vez que el mal olor haya desaparecido, vuelve a colocar los alimentos y los componentes en su lugar y luego enciende el congelador.
Método 2
Posos de café – Fuente: spm
Si crees que puedes dejar el aparato vacío durante 2 días, esta solución desodorizante puede interesarte. Consiste en esparcir unas capas de posos de café molido en el congelador o frigorífico vacío. Luego cierra la puerta y después de 48 horas comprobarás que los posos del café habrán absorbido por completo los olores no deseados. Luego enjuague el dispositivo antes de volver a usarlo. Este truco lo ideal es repetirlo todos los meses.
Método 3
Al igual que con el método 2, deberá dejar la unidad inactiva durante al menos 2 días. Coloque arena para gatos limpia o carbón activado en diferentes áreas del congelador y espere a que funcione durante 48 horas o más. Luego proceda a enjuagar antes de volver a utilizar el dispositivo.
Además, no te olvides del uso ahorrador de un simple limón. Mételo en el frigorífico y verás los fantásticos efectos desodorizantes.