¿Por qué tu cuna Moisés no regala flores? 3 trucos para que florezca todo el año

Hespatiphilus, mejor conocida como Cuna de Moisés es una de las plantas  más populares para tener dentro de nuestro hogar, no solo lucen hermosas, también son capaces de absorber el exceso de humedad del ambiente y eliminar algunos contaminantes del hogar, sin embargo, aunque Son fáciles de cuidar, no siempre producen flores, por eso hoy te enseñaremos  3 trucos para que tu belén Moisés florezca todo el año .

Debido a que es una planta resistente y de cuidado relativamente sencillo, muchas personas suelen pasar por alto algunas necesidades específicas para mantenerse sanas, hermosas y florecientes, y  estos errores comúnmente tienen que ver con la humedad y la iluminación.

Sin duda, una de las características que más nos gustan de esta planta son sus flores blancas con forma de alcatraz. Y,  aunque suele florecer entre los meses de marzo a septiembre, es posible que florezca todo el año.

Como explica la Universidad Purdue en Indiana, hay varias razones por las que nuestra Casa Natal de Moisés no florece, pero las más comunes son la edad de las plantas, la temperatura, la iluminación y el riego.

Trucos para hacer florecer la cuna de Moisés

¿Por qué tu cuna Moisés no regala flores? 3 trucos para que florezca todo el año

Según el sitio especialista en plantas ‘Info Gardening’, la cuna de Moisés puede florecer más de una vez al año sin necesidad de recurrir a trucos especiales ni costosos, siempre y cuando mantengamos sus cuidados básicos.

Encendiendo:

La cuna de Moisés requiere de mucha iluminación indirecta, debemos ponerla en un lugar y en una habitación donde tenga mucha luz, pero sin que le lleguen los rayos del sol o sus hojas podrían quemarse.

Al colocarla en un lugar oscuro es posible que la planta no muera, pero es menos probable que tenga flores.

Falta de nutrientes:

Las carencias de nitrógeno, potasio y fósforo son en gran medida responsables de la falta de floración, por lo que es importante abonar periódicamente las plántulas con nutrientes y productos que se adapten a sus necesidades.

Lo ideal es abonar tu belén Moisés a principios de primavera o verano, que es cuando más lo necesitan. Pero ojo, no debes excederte con la fertilización, al no poner más tendrás más flores.

Irrigación:

Uno de los errores más comunes a la hora de cuidar un belén Moisés es el riego, es necesario que siempre tenga buena humedad y tener en cuenta los cambios en las necesidades de riego según la estación. En los meses cálidos es necesario un riego abundante y el suelo debe permanecer húmedo, pero no encharcado, mientras que en la estación fría se deben reducir los riegos y regar sólo cuando el suelo esté seco.