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Probablemente hayas oído hablar de las maravillas que los posos de café pueden hacer por tus plantas . Actúa en particular como un excelente fertilizante natural, al tiempo que mejora la estructura del suelo y repele determinadas plagas (pulgones, babosas, etc.). Sin embargo, antes de convertir tu rutina matutina en un ritual de fertilización de plantas, es fundamental comprender que no todas las plantas responden de la misma manera a esta técnica ecológica. Algunos entusiastas de la jardinería que se entusiasman con el reciclaje de este desperdicio de alimentos tan común en nuestras cocinas cometen errores que pueden tener consecuencias nocivas para sus preciadas plantas de interior y exterior. Estos son los errores más comunes que se deben evitar para que el uso de posos de café sea una bendición y no una maldición para su jardín o huerto.
Resumen
1) Utilizar posos de café en plantas que no lo toleren
Ciertamente, los posos de café aportan a las plantas nutrientes como nitrógeno, fósforo y potasio. Sin embargo, todavía sigue siendo un poco ácido . Como resultado, no todas las plantas reaccionan de la misma manera al contacto con él . Algunas, como las azaleas, los helechos, las hortensias, los arándanos, las peonías, los rododendros y las camelias, aprecian este aumento de acidez . Sin embargo, otros (tomate, potos, romero, campanilla, etc.) pueden ser sensibles a estos cambios. Por tanto, es fundamental tener en cuenta las preferencias específicas de cada planta para ajustar sabiamente la aplicación de posos de café y evitar dañarlos. Si a una planta verde no le gustan los suelos ácidos , evita tratarla con este residuo de comida.
2) Poner demasiados posos de café en las plantas.
Incluso en plantas que lo agradezcan, evite exagerar con las cantidades. De hecho, del mismo modo que un exceso de fertilizante o una aplicación demasiado regular pueden perjudicar la salud de las plantas, los posos de café deben dosificarse con cuidado . Una sobreabundancia corre el riesgo de provocar un desequilibrio en el suelo al aumentar excesivamente su acidez. Dado que las plantas prefieren un pH específico, exceder este rango puede causar deficiencias nutricionales y dificultar el crecimiento de las plantas. En lugar de favorecer la floración y cuidar las raíces, corre el riesgo de asfixiarlas e inhibir el crecimiento. Para dosificarlo correctamente, contar unos 30 g por 10 l de sustrato .
Es bueno saberlo: en el caso de las plantas de interior, donde el espacio es limitado, el uso de posos de café debería ser aún más moderado . De hecho, los contenedores pueden retener la acidez por más tiempo, lo que requiere un mayor control del pH del suelo. Por tanto, la aplicación debe adaptarse al tamaño de la maceta y a la frecuencia de riego específica de sus plantas de interior.
3) Dar sólo posos de café a las plantas.
Aunque los posos de café son beneficiosos, no deberían ser la única fuente de fertilizante. Una dieta equilibrada requiere una variedad de nutrientes de diferentes fuentes . Combinar los posos de café con otros compost ricos en nitrógeno, fósforo y potasio asegura una nutrición completa de las plantas.
4) Poner demasiado en tu abono: un error a evitar
Alimenta y activa el abono , lo que lo convierte en una buena adición. Sin embargo, ¡esta no es razón para poner toneladas en el contenedor de compostaje! Un exceso corre el riesgo de desequilibrar el humus obtenido, ralentizar el crecimiento de la vegetación y matar las bacterias buenas beneficiosas para el suelo y las plantas (¡lo que provocará más infestaciones de insectos dañinos!). Lo ideal es que los posos de café no representen más del 20% del volumen total del compost y se deben añadir de forma paulatina . Al agregar otros materiales orgánicos ricos en carbono, como hojas muertas, periódicos triturados o ramas trituradas, se equilibran los niveles de nitrógeno y carbono en el abono.
5) Cuidado con las plantas infestadas…
Hormigas, caracoles y babosas, el gato del vecino que utiliza tus parterres como arena… Los posos de café también son un conocido repelente natural. Ayuda en particular a repeler y combatir los pulgones . Sin embargo, generalmente no es una solución completa para eliminar por completo estas plagas y, a menudo, debe usarse junto con otras prácticas de manejo de plagas. ¡Su eficacia también puede variar según el caso! Si su jardín ya está bien infestado, los posos de café corren el riesgo de reforzar la infestación, por lo que le aconsejamos que lo utilice de forma más bien preventiva en plantas sanas y que opte por un estiércol en caso de una nueva invasión.
6) Usar posos de café sin secar en las plantas: ¡no!
Seca siempre los posos de café , por ejemplo al sol, antes de utilizarlos en tus plantas. De hecho, la humedad residual corre el riesgo de favorecer la aparición de moho en el suelo. Después del secado, también te aconsejamos que guardes los posos en el frigorífico o el congelador si no piensas utilizarlos todos a la vez. Luego puedes dejar que el polvo alcance la temperatura ambiente durante dos o tres horas antes de usarlo en el jardín.
7) Un ingrediente que no siempre combina bien con las plántulas
Ciertamente, las plántulas aprecian este aporte de potasio, fósforo y nitrógeno. Sin embargo, aún hay que ser ligero para no transformarlo en un inhibidor del crecimiento.
El uso de posos de café como fertilizante es una práctica común entre los jardineros domésticos que buscan reciclar sus desechos orgánicos y al mismo tiempo brindar un impulso nutricional a sus plantas. Ahora ya conoces los errores que pueden comprometer la salud de tus plantas en lugar de embellecerlas y los errores que debes evitar para utilizarlo correctamente para fertilizar tus plantas y proporcionarles un crecimiento saludable y raíces fuertes sin errores.