Los calabacines se encuentran entre las verduras más comunes y populares de la gastronomía francesa y, entre sus múltiples ventajas, es su fácil cultivo.
Con unas sencillas precauciones es posible obtener una cosecha de calabacines más que satisfactoria, siempre y cuando se tenga cuidado de no colocarlos cerca de otras plantas. A continuación te explicamos todo lo que necesitas saber para no cometer un error.
Calabacines, nunca los plantes cerca de plantas si quieres obtener una buena cosecha
Las reglas para obtener una buena cosecha de calabacín son objetivamente pocas, pero indispensables. Una de ellas, como ya hemos comentado, es plantarlas alejadas de cierto tipo de plantas.
Esto último, de hecho, podría interferir con su correcto crecimiento y hacer que produzcan frutos que no sean exactamente los deseados. Se trata principalmente de algunas hierbas y plantas aromáticas que pertenecen a la misma familia que los calabacines, las Cocurbitáceas.
Para saber qué significa esto realmente, lea el siguiente párrafo.
Para que los calabacines queden grandes y jugosos, evita las siguientes plantas
Nunca se deben plantar calabacines cerca de otras cucurbitáceas, como melones, pepinos, etc. La razón es fácil de entender: al tener casi las mismas necesidades, competirían entre sí absorbiendo nutrientes e impidiendo así un buen crecimiento. Los frutos pueden ser pálidos, poco jugosos, de tamaño pequeño y con valores nutricionales inferiores a los normales.
Sin embargo, existen especies de plantas que, plantadas junto a los calabacines, no sólo no los dañan, sino que favorecen su correcto desarrollo. Se trata de tomates y frijoles, que también se encuentran entre las mejores verduras y legumbres.
Por último, volviendo a los calabacines, para obtener una cosecha abundante recuerda regarlos abundantemente, especialmente en los días de mucho calor, y sembrarlos cada año en una parte diferente del jardín. Esto evita la acumulación de hongos y parásitos en un solo lugar y protege las plantas.