Las orquídeas son plantas hermosas pero difíciles de cultivar debido a sus requisitos específicos. Si bien los horticultores experimentados se preocupan por la ubicación y la cantidad de agua que deben dar cada día, hay otro factor a considerar: el sustrato de las orquídeas. Hasta hoy siempre hemos pensado que podríamos ofrecer a la planta una mezcla de elementos de naturaleza variada, pero al ser extremadamente difícil de gestionar, se requieren ingredientes especiales.
ORQUÍDEA: UNA PLANTA ELEGANTE PERO EXIGENTE
La planta de orquídeas es considerada una de las más elegantes del mundo. De hecho, sus variaciones son únicas y los colores de las flores cambian constantemente. Las orquídeas están ligadas a las tradiciones populares, ideales para un regalo sofisticado y para embellecer el hogar con un toque especial.
Sin embargo, no todo el mundo puede permitirse el lujo de cultivar orquídeas en casa, simplemente porque son difíciles de gestionar. Requieren lugares húmedos, luz sin exposición directa al sol y mucha agua sin ahogar sus raíces. Originaria de zonas tropicales y cálidas, su necesidad particular se refiere al sustrato.
El verdadero secreto es no hacer como todos los demás y dejar que los expertos le revelen el sustrato adecuado. Con un conjunto de ingredientes adecuados para esta planta se pueden obtener muchos beneficios, como un crecimiento rápido, sano y exuberante en el tiempo.
Sustrato para Orquídeas: ¿Cómo elegir?
¿Qué sustrato elegir para las orquídeas para favorecer su crecimiento? Esta planta necesita un conjunto específico de nutrientes. Es importante elegir y evaluar ingredientes que tengan una buena composición, complementándose para nutrir la planta y permitir una adecuada floración.
El sustrato requerido es rico en nitrógeno y bien drenado. Hay que recordar que esta planta favorece la humedad sin que le gusten los suelos estancados. Las condiciones antes mencionadas deben ser favorables y no desfavorables para la planta.
Además del nitrógeno, puedes añadir corteza de abeto, un material semiimpermeable que ayuda al drenaje sin apelmazar el sustrato. La corteza elegida debe ser muy pura, porque de lo contrario puede contener sustancias nocivas para la planta. Como alternativa también se puede considerar la corteza de pino, aunque en menores cantidades. Hay que cambiar la corteza cada vez que se trasplanta, aproximadamente cada 2 o 3 años. En caso de duda, busque siempre la ayuda de un horticultor de confianza. Es preferible optar por un sustrato casero o componerlo usted mismo, ya que los sustratos listos para usar podrían contener sustancias indeseables.