El ciclamen, con sus delicados pétalos blancos, rojos o morados, es una planta que hace las delicias de los amantes de la jardinería durante una época concreta del año. Sin embargo, puede ocurrir que esta belleza sea pasajera y las flores se marchiten, o incluso las hojas comiencen a marchitarse. No te preocupes, existen soluciones para devolverle la vida a tu ciclamen. Siga estos sabios consejos para tener un ciclamen próspero incluso después de que haya pasado el verano.
Cambiar de ubicación: la principal causa del marchitamiento del ciclamen suele estar relacionada con la temperatura. Evita colocarlo en lugares demasiado fríos, pensando que es resistente a las bajas temperaturas. En realidad, el ciclamen prefiere temperaturas moderadas, entre 13 y 18°C, condiciones ideales para su floración. A partir de finales del otoño, cuando bajen las temperaturas, llévelo al interior de una habitación que no tenga calefacción artificial para protegerlo.
Más agua: la falta de agua es otra causa común del marchitamiento del ciclamen. Incluso durante los meses fríos, no dejes de regar por completo. Compruebe periódicamente el estado del suelo. Si parece seco, riegue inmediatamente. El ciclamen se recuperará rápidamente. Utilice el método de riego clásico o por inmersión colocando la planta, con su maceta, en un recipiente con agua durante 10 minutos.
Proporcione más luz: la falta de luz es otra razón común por la que el ciclamen se marchita. Colócalo cerca de una ventana con luz natural indirecta, evitando la luz solar directa. Si las hojas están amarillas y caen, muévala a un lugar más brillante. El ciclamen necesita una dosis diaria de luz para recuperar su vigor.
Retire las partes marchitas: para favorecer la recuperación de un ciclamen marchito, retire las partes marchitas. Arranque con cuidado las flores y hojas que no hayan caído de forma natural. Esto permitirá que la planta dedique su energía al crecimiento de nuevas hojas y flores. Quitar las partes muertas también reduce el riesgo de enfermedad o infección.
Siguiendo estos consejos devolverás la vida a tu ciclamen y disfrutarás de su floración durante toda la temporada. Recuerda prestar atención a sus necesidades específicas en cuanto a temperatura, riego y luz para mantener su delicada belleza.