Revoluciona tu jardín de rosas: ¡cultiva rosas a partir de esquejes usando papel higiénico!

  1. Elija los esquejes adecuados:

Comience con esquejes jóvenes y sanos de una planta de rosa. Los esquejes de madera semidura que miden entre 15 y 20 cm de largo son ideales ya que enraizan con facilidad. Utilice tijeras afiladas y desinfectadas para cortar los tallos.

  1. Prepara los esquejes:

Retire las hojas de los tallos para dirigir toda la energía de la planta hacia el crecimiento de las raíces. Si quieres, puedes dejar unas cuantas hojas encima, pero córtalas por la mitad para minimizar el estrés.

  1. Recorta los extremos:

Corte ambos extremos de cada tallo, asegurándose de que el corte inferior se realice en un ángulo de 45° para aumentar la probabilidad de un desarrollo exitoso de las raíces.

  1. Envolver con papel higiénico:

Sumerja el extremo que va a recubrir en una hormona de enraizamiento (opcional) y envuelva los tallos con 3 o 4 capas de papel higiénico. Evite cubrir más de la mitad del tallo para asegurar una adecuada circulación del aire.

Tallo de rosa envuelto en papel higiénico

  1. Hidratar uniformemente:

Rocíe agua sobre el papel higiénico hasta que esté completamente empapado y luego exprima el exceso de agua. Al manipular los tallos, tenga cuidado con las espinas.

  1. Prepara una olla:

Utilice una maceta de tamaño mediano con tierra para macetas con buen drenaje. Puedes crear un medio de cultivo adecuado mezclando tierra de jardín, abono y arena de río.

  1. Plantar los esquejes:

Coloca los esquejes en la maceta y cúbrelos con tierra hasta el 50-75% de su altura. Asegúrese de que la tierra solo cubra la parte del esqueje envuelta en papel higiénico.

  1. Agua y posición:

Riegue la tierra y los esquejes de manera uniforme y coloque la maceta en un lugar con luz brillante e indirecta. En primer lugar, evite la luz solar directa, ya que puede dificultar el desarrollo de las raíces.

  1. Monitorear el crecimiento:

Después de 2 a 4 semanas, deberían comenzar a brotar hojas nuevas, lo que indica el crecimiento de las raíces. Compruebe cuidadosamente si hay raíces. Una vez que estos echen raíces, podrás plantar los esquejes en tu jardín o en macetas individuales.

Rosa rosada en maceta
Este método es particularmente efectivo porque el papel higiénico mantiene una humedad constante en la parte inferior del tallo, lo cual es crucial para el desarrollo de las raíces. Es una forma sencilla pero ingeniosa de propagar rosas con éxito.