Si buscas alejar la energía negativa de tu hogar , quizás atrayendo positividad, prosperidad y suerte , el laurel es definitivamente la planta para ti.
Ampliamente utilizado en la cocina y conocido por sus propiedades digestivas, expectorantes y antiinflamatorias, el laurel tiene poderes energéticos asociados a la abundancia y por ello es muy utilizado en rituales de la suerte.
Los griegos y romanos asociaban el éxito con el laurel y lo utilizaban en las coronas de los emperadores para distinguir sus victorias y su grandeza. Creían, entre otras cosas, que el aroma de las hojas de laurel les ayudaba a tomar mejores decisiones.
En el mundo del esoterismo, el laurel tiene propiedades protectoras y se usa como amuleto contra las energías negativas.
Laurel debajo de la cama : para este sencillo ritual basta con colocar unas hojas de laurel debajo de la cama, del lado donde duermes. Esto se debe hacer todos los días durante un mes, cambiando las hojas una vez por semana.
Laurel debajo de la almohada : Si necesitas obtener respuestas sobre un negocio o trabajo rentable, coloca tres hojas de laurel debajo de tu almohada. Se cree que esta planta tiene la capacidad de estimular los “sueños proféticos”.
Laurel en tus zapatos : Si buscas tener mejor suerte, atraer abundancia y amor, pon una hoja de laurel en tu zapato. Mantén tus zapatos limpios y cambia la hoja regularmente.
Laurel en tu billetera : Coloca una hoja de laurel donde normalmente guardas el dinero para atraer más suerte y dinero. Según los expertos en esoterismo, este ritual se realiza mejor en las noches de luna nueva.
Laurel para encontrar trabajo : si tienes una entrevista de trabajo haz este sencillo ritual. En una vela verde escribe tu nombre y el puesto de trabajo al que has postulado. Enciende la vela y colócala en un plato. A su izquierda coloca un puñado de sal y unos granos de arroz, a su derecha tres hojas de laurel. Deje que la vela se queme por completo, luego guarde el arroz y las hojas de laurel en una bolsa verde para llevarlas a la entrevista.
Como ocurre con la mayoría de los rituales esotéricos, no existe evidencia científica que respalde o confirme la efectividad de estos rituales, pero no cuesta nada intentarlo.