Si quieres disfrutar de unas espléndidas orquídeas, ¡mímalas con leche!

La orquídea es una flor extraordinaria y exótica. Para cultivarla en casa es necesario conocer algunos trucos y prestar atención a los detalles. Sin embargo, la orquídea no es una flor tan difícil de cultivar como muchos piensan. Para crecer y prosperar necesita cuidados constantes y una fertilización adecuada.

Hoy te presentamos los consejos que utilizan los cultivadores de orquídeas para conseguir que las orquídeas florezcan durante mucho tiempo y sean cada vez más bonitas.

Fertilización
En la naturaleza, la orquídea se alimenta de corteza de abeto, musgo y piedras. Sin embargo, cuando llevamos la orquídea a casa, perdemos sus nutrientes habituales. Por tanto, es muy importante fertilizar periódicamente la planta con medios minerales y orgánicos.

Puedes utilizar los productos listos para usar en la tienda. Sin embargo, si decide utilizar un agente químico, hay algunas cosas que debe saber.

Los fertilizantes deben contener magnesio, cobre y calcio.

Los fertilizantes que contienen nitrógeno amónico son más adecuados durante la floración.

Las siguientes sustancias son importantes al plantar plantas: zinc, hierro, sodio, manganeso, cobre. Esta combinación conserva bien las hojas y raíces.

Si la composición del fertilizante contiene todas las sustancias enumeradas, entonces ha elegido el fertilizante adecuado.

Sin embargo, para darle a las orquídeas un aspecto hermoso, no es necesario ir a la tienda cada vez y buscar herramientas costosas. Utilice consejos sencillos. Por ejemplo, a las orquídeas caseras les gusta la leche.

Suena un poco extraño, pero esta herramienta es realmente poderosa. Porque la leche contiene todos los oligoelementos necesarios para el crecimiento de las orquídeas: potasio, calcio, nitrógeno y magnesio. Estos elementos aportan a la planta todo lo que necesita para crecer y florecer durante todo el año.

Para preparar un fertilizante casero, mezcle 0,5 litros de agua estancada con 1 cucharada de leche casera. Mezclar bien. Es importante utilizar leche doméstica, ya que la leche pasteurizada contiene una cantidad mucho menor de todas estas sustancias.

Coloca la maceta con la orquídea en un recipiente grande y riega generosamente con la mezcla preparada. Después de eso, déjalo ahí por otros 15 minutos. Después de eso, vierte un poco de agua del jarrón y colócalo nuevamente en su lugar habitual. Puedes repetir este procedimiento cada quince días. La orquídea absorbe todas las sustancias necesarias y pronto te deleitará con su increíble belleza.

Las hojas de orquídeas también se pueden limpiar periódicamente con una solución de leche. Prepáralo mezclando 1 cucharada de leche casera con 2 cucharadas de agua caliente. Las hojas se vuelven fuertes y verdes.

Esta mezcla casera de orquídeas proporciona a la flor los nutrientes que necesita y la ayuda a crecer libremente. Si realizas estos pasos con regularidad, seguro que la planta te lo agradecerá. ¡Las orquídeas se convierten en un tubo de flores! ¡Pruébalos y disfrútalos durante todo el invierno!

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