Los cuellos de las camisas suelen ser un verdadero dolor de cabeza. De hecho, las camisas en sí lo son, simplemente porque plancharlas es una tarea desalentadora, sobre todo si queremos conseguir resultados impecables. Pero esa es otra historia. Aquí queremos centrarnos en lospuntos más difíciles de renovar, como el cuello y los puños: entre las costuras, debido al roce continuo, se acumula suciedad y células muertas de la piel. A menudo, la lavadora por sí sola no es suficiente para dejarlos prístinos e inmaculados. ¡Pero no nos dejemos vencer por la desesperación!
Antes de llevarlos a nuestra lavandería de confianza, respira hondo. Podemos hacerlo por nuestra cuenta, ¡eso es seguro!
Nuestras abuelas solían adoptar remedios infalibles, intentemos volver sobre sus pasos, con una sorpresa extra: ¡porque uno de estos es realmente inusual e impensable!
¿A qué esperas? ¡Ponte manos a la obra, terminarás en poco tiempo!
Cómo tratar los cuellos (¡y puños!) de las camisas
Para tratar adecuadamente los cuellos y puños de las camisas, ¡debe anticiparse y pretratarlos!
Hay al menos 3 ingredientes efectivos para eliminar las manchas a fondo, liberándolas de esa pátina grisácea que hace que siempre se vean sucias.
¡El primero es el bicarbonato de sodio siempre presente (cuando se trata de tareas domésticas)! Para usarlo correctamente, debe preparar una especie de pasta, mezclándola con agua vertida en un chorrito.
Deja que espese, luego extiéndelo sobre las zonas comprometidas y déjalo actuar durante 15 minutos. Pasado este tiempo, cepillar bien. En este punto, si aún nota la presencia de halos, repita nuevamente. Por último, lava la prenda como de costumbre, siguiendo las instrucciones de la etiqueta.
El jabón de Marsella también es un potente quitamanchas. Extiéndelo sobre el cuello y los puños, luego frota las telas. Déjelo reposar durante diez minutos, luego proceda como de costumbre.
Por último, el sorprendente truco para eliminar las manchas de las camisas reside en el uso de jabón para platos.
Impensable, ¿verdad?!? Simplemente vierta una pequeña cantidad sobre las áreas afectadas y frótelo. Ahora, deja la camisa en remojo en agua fría. De vez en cuando, frota de nuevo. ¡Continúe de esta manera durante una hora antes de ponerlo en la lavadora y comenzar el programa apropiado!
Fácil, ¿verdad?