Aunque parezca complicado, aprender a cultivar un manzano a partir de semilla es más sencillo de lo que crees porque es una planta que germina fácilmente en cualquier época del año y sus cuidados también son sencillos. Lo mejor es que tendrás manzanas frescas con sólo salir a tu jardín.
Las manzanas son una de las frutas más consumidas en el mundo ya que se adaptan a diferentes climas y sobre todo porque son bastante versátiles a la hora de disfrutarlas. Hay quienes los comen en bocados, en ensaladas, con guindilla y limón y se pueden convertir en mermelada o incluso en una rica comida.
Por otro lado, la manzana es un alimento muy nutritivo, de ahí el famoso dicho: “una manzana al día mantiene alejado al médico”, pues esta fruta es rica en fibra, vitaminas y antioxidantes, siendo una excelente opción también para personas que padecen diabetes.
Entonces hay muchas razones para cultivar un manzano, y todo esto sin mencionar que es un árbol sumamente hermoso que lucirá increíble en tu jardín. ¡Así que no lo pienses más y manos a la obra!
Cómo cultivar un manzano a partir de semillas (paso a paso)
Necesitará lo siguiente:
- Una manzana fresca, madura pero no refrigerada ni congelada.
- Tazas de plántulas o yogur
- Una maceta grande con drenaje.
- Suelo fértil fertilizado con compost.
- Algodón
- un recipiente de plastico
- Cascada
Paso a paso:
- Comienza cortando con cuidado la manzana para extraer las semillas, intentando siempre no dañarlas porque sino no germinarán. Enjuágalas y espera a que se sequen.
- Ahora tocará dejarlas germinar. Para ello, coloca las semillas entre unos trozos de algodón, humedécelas con ayuda de un atomizador y colócalas dentro del recipiente de plástico. Puedes tapar el recipiente para crear un efecto invernadero o dejarlos descubiertos pero en un lugar cálido. En cualquier caso, confirma que el algodón permanezca siempre húmedo.
- Posteriormente, dentro de un mes o menos, notarás que las semillas comienzan a brotar, por lo que será momento de pasarlas al semillero o a los vasitos de yogurt. Para ello rellena una de las dos opciones con la tierra preparada, haz un pequeño agujero de medio centímetro de profundidad, coloca la semilla y cubre con tierra sin hacer presión.
- Con esto ya habrás empezado a hacer crecer tu manzano. Entonces lo siguiente es colocar la plántula en un lugar donde reciba suficiente luz solar indirecta y recuerda siempre mantener la tierra húmeda pero sin encharcar ni exagerar la cantidad de agua.
- Después de unas semanas, tu planta habrá crecido. Cuando tenga unos cinco centímetros de altura, necesitarás pasarla a su maceta definitiva o a la tierra de tu jardín.
- En el caso de la maceta, llénala con tierra y trasplanta con cuidado desde la plántula o vasito de yogurt a la maceta definitiva. Una vez listo, colócalo en un lugar donde reciba luz directa por la mañana y riega tu manzano cada cinco días, excepto en épocas de mucho calor, cuando puede ser necesario hacerlo tres veces por semana, siempre con cuidado de no encharcar. la olla.
- No olvides aplicar al final abonos o abonos naturales , así como utilizar un repelente casero o especializado para evitar plagas e insectos.
- Por último, ten mucha paciencia porque un manzano tarda de dos a seis años en dar frutos.