Simplemente coloque un plato con vinagre y limón en el alféizar de la ventana, eso es lo que sucede. Todos ya lo hacen.
Los ingredientes naturales nunca deben faltar en casa, no sólo por la salud de nuestro organismo, sino también para algunos métodos caseros. Antiguamente no existían productos químicos con diferentes formulaciones y sólo se utilizaban ingredientes naturales de la despensa. El vinagre y el limón es una receta antigua y preciosa, puesta a disposición de los abuelos, que puede servir para solucionar un problema común y muy molesto.
Vinagre y limón, el método para superar un problema habitual en casa
Como decíamos, los abuelos siempre utilizaban una mezcla de vinagre de vino y limón. Estos dos productos naturales tienen propiedades extraordinarias, desde propiedades antifúngicas hasta poder desinfectante.
Son dos elementos completamente naturales que no tienen contraindicaciones y no deben utilizarse únicamente como aromatizantes en la cocina. De hecho, con todas estas ventajas, es recomendable utilizarlos en casa, incluso para métodos que realmente no creías posibles.
Cuando el comienzo del año empieza a traer algunos días de calor, inmediatamente pensamos en la llegada de los mosquitos. No en vano todo el mundo empieza a poner vinagre y limón en el alféizar de la ventana.
Es un método natural y económico que además permite perfumar intensamente la habitación en cualquier momento del día o de la noche. En cuanto a los mosquitos, normalmente se combaten con productos químicos especialmente desarrollados.
Obviamente, no se recomienda el uso de estos ingredientes no naturales, ya que a largo plazo pueden ser tóxicos para los humanos y las mascotas. También conviene recurrir a remedios naturales por su aroma, precisamente porque no a todo el mundo le gustan.
El olor acre del vinagre y el olor ácido del limón no son del agrado de los mosquitos, por lo que colocar un recipiente con ambos en el alféizar de la ventana puede impedir su llegada.
Una vez que lo huelen, huyen rápidamente y no entran en la casa, incluso si está llena de gente.
Mezcla de vinagre y limón contra los mosquitos
Una vez que entendamos para qué sirven estos dos preocupantes ingredientes, pasemos a preparar el repelente de mosquitos. Simplemente toma un tazón pequeño y vierte en él un poco de vinagre de vino, preferiblemente blanco.
Luego, en su interior, puedes poner una rodaja de limón o medio limón exprimido. Mézclalo y colócalo en uno de los alféizares de la casa, preferiblemente el que da a un jardín o plantas. Su aroma se extenderá por las habitaciones y alejará a los mosquitos.
La mezcla debe cambiarse cada tres días para no perder el efecto repelente.