A veces tu gato empieza a correr por la casa sin motivo aparente. Parece fuera de control y empieza a saltar y correr por toda la casa. Este momento de locura puede sorprenderte, pero en realidad es completamente normal y hay una razón para este comportamiento excesivo.
Una vez que termina su pequeño sprint, tu mascota vuelve a convertirse en la tranquila bola peluda. He aquí las razones de este cambio de actitud.
¿Por qué tu gato empieza a correr por la casa?
Los gatos corren por toda la casa – Fuente: spm
No olvides que tu gato no se encuentra en su elemento natural. Puede que se haya convertido en tu mascota, pero los gatos son animales salvajes. Lo habéis domesticado pero nada impedirá que tenga un instinto animal. En ocasiones hace gestos y en ocasiones se comporta de forma incomprensible con los humanos, pero es completamente natural en estos felinos.
El gato necesita actividad física.
El gato necesita correr – Fuente: spm
Cuando tienes un gato, ya sea que vivas en una casa con jardín o en un apartamento, todo es más tranquilo y silencioso. Su estilo de vida es más bien sedentario y pasa los días durmiendo o comiendo. Pero a veces queda atrapado en su locura, lo que le hace correr por toda la casa. De repente se vuelve muy agresivo y corre tras su cola. Es un comportamiento felino natural porque necesita gastar toda su energía. Estos quince minutos de locura son para él una forma de expresar que necesita actividad física y es el lenguaje de los gatos ante el aburrimiento. En la naturaleza, su instinto animal le anima a cazar una media de cuarenta veces al día. Este estilo de vida sedentario está en total contradicción con su instinto animal y con este comportamiento expresa su necesidad de descargar energía. Este cambio repentino suele ocurrir en gatos que no tienen acceso al aire libre.
El gato se rasca a causa de las pulgas.
El gato tiene pulgas – Fuente: spm
Si tu gato empieza a correr de repente, es posible que también le hayan picado pulgas o garrapatas. Luego empieza a rascarse la cabeza, las orejas o las patas. En este caso, recuerda inspeccionar el pelaje de tu gato. Si notas que el comportamiento de tu gato es diferente o si sientes que está estresado o ansioso, no dudes en contactar con un veterinario. Asegúrese de que se satisfagan sus necesidades básicas. Tal vez sea sólo la falta de atención lo que vuelve loco a tu gato. Para comprender su comportamiento, también puedes contactar con un veterinario conductual especializado en perros y gatos.
¿Qué pasa si tu gato corretea?
Para intentar calmar la agresividad y la inquietud de tu gato, puedes jugar con él durante el tiempo de juego ofreciéndole juguetes para gatos estimulantes que le impedirán dar vueltas en círculos. Juega con él para que se ejercite físicamente hasta quedar completamente exhausto. Lánzale objetos para atrapar que lo pondrán en la piel de un cazador y lo animarán a ver el objeto como una presa y cazar. Para estimularlo y evitar que se aburra, elige juegos nuevos en cada oportunidad y rota con él. No olvides halagar su ego dejándolo ganar como si estuviera en libertad.
Estos movimientos locos de tu gato son un comportamiento natural. Pero si notas que esta actitud se repite con frecuencia, esto indica que tu gato está experimentando malestar o simplemente sufre de falta de actividad necesaria para su desarrollo.