No siempre es fácil mantener nuestras plantas vigorosas, enérgicas y bonitas, aunque las cuidemos y sigamos todas las recomendaciones. Muchas veces esto se debe a la falta de luz o energía, ya que no logran realizar el ciclo de fotosíntesis fundamental para su crecimiento. Las plantas realizan la fotosíntesis gracias al almidón que poseen y acumulan para crecer adecuadamente. Pero si este elemento está ausente, nuestras plantas tendrán un aspecto descolorido.
Aquí tienes un método muy práctico para revitalizar y estimular cualquier tipo de planta, ya sea de exterior o de interior, porque se adapta a todas. Este preparado es eficaz, ecológico y sobre todo gratuito.
Los elementos necesarios:
- Un tazón
- Arroz
- Agua
- Un tamiz
Los pasos a seguir:
- Toma un tazón grande.
- Pon un poco de arroz dentro.
- Agrega 2 o 3 partes de agua.
- Dejalo descansar.
- Revuelva con los dedos para aumentar la producción de almidón.
- Notarás que el cuenco se ha vuelto de un color casi blanco. Esto se debe a la liberación del almidón del arroz al agua.
- Filtra la solución y podrás reutilizar el arroz en cualquier preparación culinaria.
- Riega todas tus plantas, especialmente aquellas que se ven en mal estado, con esta solución.
- Recuerde que la solución preparada debe usarse dentro de un día, ya que perderá sus propiedades si se almacena.
- Repetir esta operación al menos cada 15 o 20 días.
Verás poco a poco como tus plantas se transforman en plantas sanas y energéticas.
Existe otra forma de obtener agua de arroz, recogiendo el agua de cocción del arroz que has preparado para un plato. Sin embargo, es importante no añadir sal al agua de cocción, ya que esto anulará el efecto deseado.
¿Por qué nuestras plantas necesitan almidón?
Las plantas almacenan almidón en sus raíces. Este carbohidrato, a diferencia de los demás, se presenta en forma de partículas. El almidón que se encuentra en nuestras plantas se almacena en los cloroplastos para descomponerse lentamente y proporcionar energía a la planta durante las horas nocturnas cuando no puede realizar la fotosíntesis.
Por tanto, el almidón es la fuente fundamental de energía y carbono que la planta necesita para su metabolismo.
El almidón sólo se obtiene de plantas que lo sintetizan a partir del dióxido de carbono y el agua presentes en el suelo durante la fotosíntesis, obteniendo así todos los nutrientes necesarios para su crecimiento y funcionamiento.