Con este sencillo consejo podrás tener un jardín de ensueño: ¡las orquídeas florecerán por todas partes! Descubramos cómo hacerlo juntos. No hay nada mejor que un bonito jardín bien cuidado , acogedor y lleno de flores de colores. Las flores ponen a todos de buen humor, son un deleite para la vista, el olfato y la mente. Según las estadísticas, en Italia las flores más populares son las rosas, las orquídeas, los tulipanes y los girasoles. Hoy veamos juntos cómo hacer de nuestro jardín un oasis de orquídeas.
Para los no iniciados, las orquídeas son flores naturales de diferentes y hermosos colores. Su color varía dependiendo del pH del suelo en el que están plantadas. También varía según su origen. Hay orquídeas blancas, violetas, naranjas, rosadas, amarillas. O ricas orquídeas rayadas de diferentes colores. Una amplia variedad que te permite colorear el jardín con tu color favorito.
Jardinería: un negocio rígido
Los amantes de la jardinería lo saben bien: cuidar las plantas es una actividad muy compleja que impone algunas reglas estrictas. Si no se siguen ciertas reglas, no se pueden lograr los resultados deseados. Cada planta y flor de cualquier especie requiere tratamientos específicos, “personalizados” y dirigidos, y si no se aplican, podrían morir en poco tiempo.
Para poder mantener el vigor y la belleza de nuestras flores debemos prestar atención a una serie de factores: la cantidad de agua a inyectar durante el día, la exposición al sol, fertilizantes y mucho más. Cada especie requiere cuidados únicos y específicos. Por tanto, es fundamental respetar los ciclos y parámetros de cada especie: sólo así podremos ofrecer los mejores tratamientos y, por tanto, disfrutar de su belleza.
Debemos recordar que no se trata sólo de exposición al sol, agua y fertilizantes: hay consejos y soluciones que pueden revolucionar por completo la forma de cultivar el huerto. El consejo del que hablamos hoy pertenece a esta categoría: una solución particular, poco conocida pero sumamente eficaz. Descubramos juntos cómo llenar el jardín de hermosas orquídeas con este método particular.
Gracias a este consejo sin duda conseguirás hacer florecer las orquídeas en tu jardín . Este es un método poco conocido y poco apreciado porque es nuevo en este campo. El objetivo de este procedimiento es crear un fertilizante muy potente para las orquídeas . Lo que necesitas para darle vida a este fertilizante mágico es jengibre y algas, llamadas algas nori.
Se sabe que el alga nori es un alimento muy versátil, nutritivo y saludable. En Japón es muy utilizado, tanto en el sector alimentario como en el de la jardinería. Incluso en Italia es ahora un alimento común y se puede encontrar en muchas tiendas . Pocas personas saben que las algas son un material excelente para crear fertilizantes para las plantas, especialmente para las orquídeas. El alga nori y el jengibre hacen maravillas. Veamos juntos cómo utilizarlo mejor.
Algas y jengibre: úsalos así
Utilizando estos dos ingredientes correctamente, podemos crear un fertilizante sensacional para ayudar a que nuestras orquídeas crezcan y florezcan profusamente durante todo el año. El primer paso es obtener una “hoja” de alga nori , 15 o 20 gramos de jengibre fresco y un litro de agua a temperatura ambiente. El segundo paso es poner todo en una licuadora y ejecutarla hasta crear un puré. Después de eso tendrás que filtrar el puré para eliminar todos los residuos y conservar solo la parte líquida de la mezcla.
Este es el fertilizante , veamos cómo utilizarlo. El primer método consiste en remojar bolas de algodón en el líquido resultante y frotarlas en la parte superior e inferior de las hojas de la orquídea. El jengibre tiene propiedades antisépticas y ayudará a eliminar hongos y plagas de las plantas. Además, el jengibre y las orquídeas contienen muchos minerales esenciales para el crecimiento de las plantas. La orquídea absorberá algunos nutrientes a través de las hojas.
Con el fertilizante de jengibre y alga nori también puedes regar la tierra: la planta absorberá nitrógeno, fósforo, potasio, calcio y magnesio . Una gama completa de nutrientes necesarios para el crecimiento saludable de las orquídeas. Esto contribuye a que la planta produzca más flores: el efecto es reducir el estrés de la planta, ayudándola a resistir los efectos de los rayos UV e inhibiendo el crecimiento de bacterias y moho. De esta forma, las orquídeas estarán protegidas de parásitos, hongos y bacterias y crecerán abundantemente durante todo el año.