La salvia es una de las hierbas aromáticas más extendidas y utilizadas en nuestro país.
En la cocina, su aroma es inconfundible. Ya sea para condimentar pasta fresca, junto con una buena dosis de mantequilla derretida (una costumbre típicamente norteña), para aromatizar un risotto o para panqueques rebozados, sus hojas son una mina de sustancias útiles para el bienestar de nuestro cuerpo.
Digestivo, antibacteriano, antiviral, con conocidas propiedades blanqueadoras para el esmalte dental (no es casualidad que sea uno de los principales ingredientes de la pasta de dientes) no agota su potencial solo en el campo culinario o curativo, sino que lo extiende mucho más allá.
De hecho, 4 hojas son suficientes para resolver muchos problemas en la casa, algunos de los cuales son realmente inesperados.
¿Tienes curiosidad por descubrirlos con nosotros? ¡Empezar!
Utilizo la salvia para resolver todos estos problemas, y la vida me sonríe
Empecemos por un hecho histórico: nuestras abuelas se frotaban las hojas en los dientes no solo para blanquearlos, sino también para perfumar su aliento. Esta es precisamente la palabra clave, ¡perfume!
Es por eso que la salvia viene muy bien para desodorizar la cocina después de haber preparado lujosos banquetes a base de pescado, cebolla, repollo, juggerny cualquier otra cosa que desprenda un olor no demasiado agradable, pero persistente.
¿Cómo proceder? Es tan simple como eso. Simplemente hierva una cacerola con agua y agregue 4 hojas de salvia en infusión. Apaga el gas y déjalos en remojo hasta que el agua se enfríe. Puede agregar una cucharadita de bicarbonato de sodio para acelerar el proceso de entrega del perfume.
Este método nos permite hacer que el ambiente de la casa sea fresco independientemente de lo que preparemos para la cena o el almuerzo, adoptémoslo, una vez a la semana para disfrutar del aire puro.
También podemos secar la salvia, mejor aún si se trenza con romero y luego usarla como incienso para desodorizar las habitaciones.
Además, la portentosa planta nos protege de presencias incómodas: mosquitos, jejenes, pero también hormigas y cucarachas no toleran su olor. Basta con colocar un jarrón frente a las ventanas para pasar un verano sin invitados no invitados.
Por último, es portentoso contra la humedad. En el baño, por ejemplo, un frasco de salvia puede atraer vapor de agua como un imán y retrasar la formación de moho.
Entonces, ¿qué estás esperando, plántalo en todas partes, resuelve tantos problemas!